Crítica

La obra de Richard Ford se hace música

Los artistas asturianos rinden homenaje al premio "Princesa de Asturias" de las Letras

La Semana de los Premios comienza con música; "Canciones para gente (moderadamente) feliz" es el título del concierto homenaje a Richard Ford que este sábado se celebró en las antiguas cocheras de la Plaza del Fontán. Un escenario singular para reunir a una decena de músicos asturianos en torno a la obra del escritor norteamericano con un concierto en el que pudimos ver diferentes formas de acercarse a los textos de Ford: temáticas, lugares y tiempos dispares que estos músicos evocaron con canciones propias o versiones de otros artistas.

En una semana en la que el premio Nobel de Literatura ha desatado la polémica acerca de la cualidad literaria de la canción popular, no podían faltar las alusiones al también estadounidense Bob Dylan, que estuvo presente desde las primeras palabras de Pablo Moro, quien ejerció de maestro de ceremonias. El concierto tuvo mucho de "road-trip" norteamericano, un recorrido por la cultura popular anglosajona de las últimas décadas que consiguió evocar el universo literario de Ford a golpe de canciones y con ayuda de las proyecciones que sobre el escenario pusieron imágenes a cada tema.

El primero en actuar fue Alfredo González, que adaptó al castellano el "For everyman" de Jackson Browne ligándolo al final de "Independence Day" de Ford. Nacho Álvarez evocó a los personajes del escritor con "Jersey Girl" de Tom Waits, mientras que Michael Lee Wolf y Puri Penín se inspiraron en el viaje como experiencia para entonar "Last boxcar song", un tema de marcada impronta dylanita. La introspección y el monólogo reflexivo de los personajes llegó con "Talking in my sleep" de Stormy Mondays, y la oda a los hoteles como espacios efímeros y fugaces la puso Igor Paskual con "Blue hotel" de Chris Isaak. Elle Belga impusieron una atmósfera de calma con su "Ahora", de su último disco, mientras Alexandra in Grey apostaron por el rock americano con "Canada", que sonó potente como un himno. El universo deportivo de Richard Ford se manifestó en forma de boxeo con la versión de "The Boxer" en voz de Fee Reega, mientras Alberto & García apostaron por la evocación sonora de los Estados Unidos con la versión de "The Weight" de los canadienses The Band. Cerró el concierto Pablo Moro con el espíritu épico del "Thunder Road" de Bruce Springsteen.

Fue una hora de viaje musical con numerosas paradas, un concierto que supo aunar lenguajes dispares con una selección de artistas equilibrada e inteligente para multiplicar las visiones de la obra literaria. Un canto a la cultura estadounidense con un repertorio que bien podría ser la banda sonora de muchas de las historias de Ford.

En definitiva, una gran idea la combinación de música y literatura para reflejar el mundo literario de un escritor tan ligado a la cultura popular.

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