Las previsiones se cumplieron; el primer concierto de la temporada de "Jazz en el centro" registró un lleno absoluto. Había ganas de jazz, y más cuando el concierto es de una artista como Lila Ammons, cantante de Chicago perteneciente a una saga de músicos a través de la cual se podría escribir buena parte de la historia de este género. Ammons se presentó en Gijón acompañada de Toni Solà al saxo tenor, y juntos desgranaron un programa en el que no faltaron clásicos de distintos estilos, desde la balada al rhythm& blues. Todo con una banda de excepción, formada por Gerard Nieto (piano), Ignasi González, (contrabajo) y Xavi Hinojosa(batería), que le acompaña en esta gira por España.
Comenzó la banda en solitario, con un tema instrumental cargado de energía que sumó desarrollos melódicos en el saxo desde el primer momento sobre un patrón swingueadode batería con tempo vivo. Hubo espacio para que cada instrumentista luciera sus dotes, pero lo más reseñable es que este cuarteto consiguió una contundencia sonora cercana a la de una big band. Sobre los últimos compases, Toni Solà presentó a los músicos y preparó la salida al escenario de Ammons, que atacó una pieza más contenida de DukeEllington con la que pudimos comenzar a apreciar la coloratura de voz de esta cantante. Ammons no asombra por su potencia ni por el timbre de su voz, pero sabe manejar a la perfección sus recursos y cuenta con un amplio registro melódico que le permite abordar con solvencia lenguajes muy diversos. Así, se manejó a la perfección en la vibrante "Closeyoureyes", de su tío Gene "Jug" Ammons, para a continuación poner todo el sentimiento en una balada blues con magistral control del vibrato y de los intervalos.
La compenetración fue la tónica durante todo el recital, todos los músicos que estaban en el escenario tienen oficio, y el buen entendimiento propició tanto pasajes a solo bien preparados como sugestivos diálogos; mención especial merece la conversación entre el saxo de Solà y los pasajes scat de Ammons en varios momentos. Así, hasta los temas con estructuras cambiantes fluían con naturalidad aportando variedad y color a todo el concierto. Hubo espacio para homenajear a BillieHoliday con su "Godblessthechild" y volvió a sonar DukeEllington con "MoodIndigo", dos temas en los que de nuevo Ammons mostró su cualidad para la balada, pero quiso cerrar con el tempo vivo de "Route 66", un rhythm& blues de Chicago con el que homenajeó a su ciudad natal.
Durante algo más de una hora de concierto Lila Ammons fue sumando colores a base de temas diversos, lo que da muestra de una técnica vocal trabajada y de unas dotes que le han servido para forjarse un nombre propio en la escena jazz, superando el peso y la responsabilidad de pertenecer a una familia de músicos ilustres en este género.
