El pasado 4 de abril, la asociación ACM comunicaba que había concedido el Premio "ACM Turing" a Tim Berners-Lee, conocido como el creador de la Web. El premio "ACM Turing" está dotado con un millón de dólares y puede considerarse como el equivalente al premio "Nobel", en informática.
He titulado este artículo como "El ingeniero de la Web" para reivindicar un aspecto de Tim Berners-Lee que muchas veces se ignora. En ocasiones se discute si fue realmente el inventor de la Web o no. El caso es que la Web fue una propuesta tecnológica, cuyas principales características, internet e hipertexto, ya existían previamente. Lo que hizo Tim Berners-Lee, y que tiene mucho mérito, fue combinarlas mediante una arquitectura cliente-servidor, que también era ya conocida en los años 90. De ahí que más que un inventor, Tim Berners-Lee puede ser considerado un ingeniero que diseñó un sistema, la Web, que cambió el mundo.
Hoy en día, nos cuesta trabajo pensar en cómo era el mundo antes de que existiese la World Wide Web, un mundo sin Wikipedia, Google, Facebook, Twitter, Amazon, etc. que se basan en una tecnología diseñada por Tim Berners-Lee y que facilitan el intercambio de conocimiento a escala mundial.
Tras diseñar la Web, y ante el riesgo de que las empresas quisieran apropiarse de ella, Tim Berners-Lee fundó el Consorcio W3C, que es un organismo internacional encargado de definir los principales estándares relacionados con la Web. Se podría considerar a este organismo como una especie de Naciones Unidas de la Web en el que las grandes corporaciones intentan ponerse de acuerdo sobre las tecnologías del futuro. La misión del W3C es que la Web sea universal, es decir, que su información pueda ser utilizada por todas las personas, desde todos los dispositivos y en cualquier lugar, con el objetivo de compartir conocimiento e información a escala global.
Con la inminente llegada de la internet de las cosas, en el que millones de aparatos y dispositivos interactuarán automáticamente vía internet, el potencial de la Web todavía está en su infancia, y las implicaciones que esta tecnología tendrá en nuestra vida diaria en el futuro todavía son desconocidas.
En Asturias, podemos sentirnos orgullosos de albergar la oficina española del consorcio W3C, desde la cual se promueve el desarrollo de los estándares web para toda España y que ha impulsado la aparición de numerosas empresas del sector en nuestra región que dan trabajo a miles de personas y que además permite que algunos investigadores podamos colaborar en el diseño de los sistemas web del futuro.
En la Universidad de Oviedo, se viene impartiendo desde el año 2007 el Máster en Ingeniería Web, una disciplina que fue fundada por Tim Berners-Lee y que hoy tiene el reconocimiento de toda la comunidad académica, empresarial y científica del sector informático. La ingeniería web no consiste solamente en hacer páginas web, consiste en desarrollar aplicaciones y sistemas informáticos que utilizan la Web como plataforma. Algunos de nuestros estudiantes trabajan en empresas punteras internacionales como Amazon, Google, Zalando, etcétera y otros han creado sus propias empresas, empresas que tienen el potencial de cambiar el mundo gracias a la ingeniería web.
