Gente rara. Completamente normal y completamente rara. Como usted y como yo. Como en «Doctor en Alaska», como en «Las chicas Gilmore», como en «A dos metros bajo tierra». «Eureka» nos cuenta la vida en Eureka, una pequeña localidad al noroeste de los Estados Unidos empapada de una encantadora y tradicional vida pequeñorural a base de entrañables y convencionales lugareños. Son completamente normales si no fuera porque son completamente raros. Lo que no es de extrañar: pertenecen a una comunidad experimental creada por el Gobierno USA tras la II Guerra Mundial, en la que se reúnen los genios científicos más importantes del país; en algunas partes del pueblo no ya rigen las leyes habituales de la física, y es rutina para los eurekianos conocer cada día nuevos inventos o asistir indiferentes a las terribles explosiones que provocan los fallidos.

Y para que las tramas de las series corales de gente rara empiecen a funcionar hace falta introducir un elemento externo que dará el contrapunto y será el protagonista: Jack Carter y su hija, que pasaban por ahí cuando un accidente de coche les mete en el ojo del huracán, cumplirán ese papel. Con ellos el invento de la serie «Eureka» comienza a echar humo, a girar y a elevarse hasta dar lugar a otra magnífica serie norteamericana, éxito arrollador en su país y futura pobladora de la creciente sección de «Televisión» en las estanterías de las tiendas de DVD. Lo cual puede ser completamente raro en el resto del mundo pero completamente normal en Eureka.