Oviedo, Ch. N.

Lo que empezó como un pasar el rato y grabar cosas para un proyecto vuelve ahora con tal fuerza que después del concierto de este domingo en Oviedo (Antigua Estación, 20 horas, cinco euros, diez con disco) los espera Barcelona y una semana larga de gira por Estados Unidos que acabará con su participación el famoso Maryland Death Fest, en Baltimore. Ellos son Paolo Deodato (batería), Santiago Argento (guitarra) y Noel Kemper (bajo y voz). La suma dio para poner en marcha «Gruesome Stuff Relish». Todos venían o tenían querencia por territorios cercanos al metal, pero con esta banda se pusieron al palo específico de eso llamado el goregrind, identificado con bandas como «Carcass» y que en realidad supone un paso más allá (más tremendo) respecto al death metal y un punto de macabrismo, sangre, vísceras y terror serie B en las letras. Con esas armas lograron fichar por un sello potente en su género, los americanos Razorback, girar por Europa y convertirse en un referente. Ahora, después de un paréntesis, vuelven en serio. Agárrense.