Paseo por la radio matinal. Y a ooído de buen cubero, la pinta es que gana enteros Carlos Herrera, en Onda Cero. Tiene una parte, la de oyentes, en la que cada día se aborda (la palabra es ésa) un tema para el anecdotario de la vida de los seres humanos. Ya se contó en este Show la de una boa que, según relató un «fósforo», tomaba las medidas a sus dueños para engullirlos. Esto de las llamadas da para mucho, siempre que el receptor o los receptores sepa o sepan exprimirlas. Y Herrera tiene a su lado a colaboradores de alto coeficiente y notable gracia. El resto de la emisión está llevada con buen pulso y con cierto equilibrio político (desde luego, no da el cante de algunos competidores). Y en fin de semana: RNE, «No es un día cualquiera», programa que funciona en todas sus vertientes: tertulias, tertulianos, oyentes, analistas, escuchantes presentadora, Pepa Fernández y colaboradores tan estupendos como Íñigo.