Oviedo

Budd Abbott y Lou Costello, célebre dúo cómico en el Hollywood de los años cuarenta y cincienta, protagonizan una de sus mejores comedias en «Las minas del rey Salmonete», hilarante parodia del clásico «Las minas del rey Salomón» que mañana ofrece LA NUEVA ESPAÑA en su colección de «Ases del humor», y que podrá adquirirse por sólo 1,95 euros más el cupón que se publica en el periódico del día. Una divertidísima muestra del humor absurdo con un toque de locura que caracterizó siempre a Abbott y Costello.

El argumento es el siguiente: Buzz Johnson y Stanley Livingstone viven una vida tranquila trabajando como dependientes en una librería. Un día entra en la tienda una atractiva mujer, buscando un libro titulado «Africa negra». Queriendo impresionarla, Buzz se inventa que Stanley es un buen amigo del autor del libro y que le ha acompañado varias veces en sus viajes a África. La mujer, Diana, le pide que le haga un mapa para su próxima expedición, a cambio de una buena suma de dinero. Pero la noche en que tienen que entregar el mapa y recibir el dinero son secuestrados y llevados a África...

Titulada originalmente «Africa screams», la película está dirigida por Charles Barton a partir de un guión de Earl Baldwyn que mete en un buen lío al dúo con una cascada de situaciones cómicas en territorio africano, desde ríos con cocodrilos, encuentros con leones y gorilas (aparece un sosias de King-Kong), problemas con los caníbales...

La presencia de algunos personajes secundarios delirantes anima mucho el filme, favorecido por varios momentos de comedia enloquecida y diálogos ingeniosos. Como anécdota, el domador que aparece en la película es el Clyde Beatty, auténtico entrenador de animales salvajes.

Abbott y Costello unieron sus carreras en 1936, logrando grandes éxitos en la radio. En 1939 triunfaron en Broadway y un año después debutaron en el cine. La pareja estaba muy bien diferenciada. Abbot interpretaba siempre al personaje serio que se aprovechaba de la inocencia y torpeza de Costello, que acababa por mandar al garete los proyectos del primero. Fue tal su éxito y popularidad que sirvieron de modelo para otras parejas cómicas como Jerry Lewis y Dean Martin.

Su colaboración se prolongó hasta 1956, tras rodar películas que tuvieron una gran acogida, como «Abbott y Costello en la Marina», «¡Agárrame ese fantasma!», «Pájaros de cuenta», «Abbott y Costello en Hollywood» y «Abbott y Costello contra los fantasmas».