Como siempre ocurre en el Festival de Cannes, las quinielas no se cumplieron en un palmarés equilibrado que ha cumplido con el deseo del Jurado de premiar a filmes conscientes de la situación del mundo y lo ha hecho, además de reconocer el impulso de los latinoamericanos y del cine italiano.

La inmigración, la pobreza, la familia, la mafia y la clase política son los temas de las películas que recibieron hoy en Cannes los principales premios de la 61 edición del Festival "más importante del mundo", como no se cansaron de repetir los asistentes a la gala de clausura.

La Palma de Oro se quedó en Francia después de 21 años gracias a "Entre les murs" un filme muy oportuno sobre la "sociedad francesa, múltiple, compleja, con fricciones ocasionales", como lo definió su director, Laurent Cantet, al recibir el galardón.

Cantet estaba acompañado por los jóvenes actores que protagonizan esta historia de relaciones entre adolescentes y sus profesores que se desarrolla en su mayor parte en una sola aula, la de la clase de francés.

En esa clase, en larguísimas discusiones con el profesor (interpretado por François Begaudeau, que es también el autor del libro en el que está basada la película) salen a relucir los problemas privados de los estudiantes, muchos de ellos relacionados con el hecho de ser hijos de inmigrantes.

Los problemas de la familia en una sociedad complicada como es la turca es el tema de "Uç Maymun", de Nuri Bilge Ceylan, que recibió el premio al mejor director por esta árida y dura historia de mentiras y medias verdades que cuenta con un extraordinario reparto y una narración muy pausada, sutil y de miradas.

Con una ausencia casi total de música, una fotografía tan dura como sus protagonistas, y un diálogo de lo más escueto, la película se toma su tiempo para contar la historia, que es tan sólo una etapa en las relaciones familiares.

Y si los dos principales premios del Festival se quedaron a este lado del Atlántico, los dos de actuación cruzaron el charco para caer en manos de dos intérpretes latinoamericanos.

El puertorriqueño Benicio del Toro, el único premio cantado y que se ha cumplido, recibió el galardón al mejor actor por su excelente interpretación de Ernesto Che Guevara en las dos películas de Steven Soderbergh que componen "Che".

Con una gran ovación y el Jurado, presidido por el actor y director estadounidense, Sean Penn, puesto en pie, Del Toro afirmó que esta película es un "sueño hecho realidad" y dedicó el premio "al hombre, Ernesto Che Guevara" y a Soderbergh, por el apoyo constante a todos los actores que participaron en el filme.

La actriz Sandra Corveloni no pudo disfrutar de su premio ya que se encuentra aún convaleciente tras perder el hijo que esperaba y en su nombre recogieron el premio a la mejor interpretación femenina los codirectores de su película, Walter Salles y Daniela Thomas.

Corveloni realiza una excelente interpretación en "Linha de passe" de una madre soltera con cuatro hijos y otro en camino, que trata de sacar adelante a los chicos -también fantásticos- en la dura Sao Paulo.

El Jurado también quiso reconocer en su palmarés al cine italiano, que se llevó dos premios para las dos películas presentes en competición.

"Il Divo", un duro, irónico y ácido retrato del ex primer ministro italiano Giulio Andreotti realizado por el italiano Paolo Sorrentino, se llevó el premio del Jurado y "Gomorra", de Matteo Garrone, el Gran Premio del Jurado por su cruda visión de la Camorra napolitana.

Mientras, los hermanos Jean Pierre y Luc Dardenne vieron esfumarse la posibilidad de llevarse su tercera Palma de Oro -lo que hubiera sido histórico- y se tuvieron que conformar con el premio al mejor guión por "Le silence de Lorna", una dura película sobre la inmigración ilegal en Europa.

Fuera del palmarés se quedaron algunas de las películas favoritas -en un año en el que tampoco los había muy claros- como la argentina "Leonera", de Pablo Trapero, el documental animado israelí "Waltz with Bashir" o "Changeling", de Clint Eastwood.

Al actor y director estadounidense, junto a la actriz francesa Catherine Deneuve, les concedieron el premio especial de la 61 edición del Festival "por toda una vida de trabajo".

Ausente Eastwood, la actriz francesa subió sola a recibir su premio de manos del presidente del Jurado de la competición oficial, Sean Penn, quien destacó que en ambos casos se daba una combinación de trabajo, contribución y una escala de valores que continuará vigente "hoy y mañana".

La "Cámara de oro" a la mejor ópera prima fue para "Hunger", del británico Steve McQueen y en el apartado de cortometrajes, la Palma de Oro fue para "Megatron", de Marian Crisan (Rumanía), y una mención especial para "Jerrycan", del australiano Julius Avery.