Oviedo

Sigue la programación de Intersecciones animando el cotarro de los conciertos en Asturias. Para lo que queda de semana, llegan dos formaciones, ambas madrileñas y razonablemente jóvenes pero de inspiración distinta: hoy, en Oviedo, (centro Cultural) los «Layabouts»; el sábado, en Gijón, «Clint» (colegiata San Juan Bautista). Será a las ocho y media de la tarde.

Los primeros llegan a suelo asturiano después de haber cancelado, hace pocos meses, una actuación en el Savoy. vienen con su disco debut después de dos años de vida y una demo de un par de temas. Rodados en el circuito de salas madrileñas, acabaron fichando por Wild Thing Records, con los han editado estas once canciones de presentación (producidos por Paco Loco) en las que se recoge la agresividad, la fuerza y la contundencia que demuestran sobre el escenario.

En la música de los «Layabouts» se puede encontrar un poco de garage («Got you») o versiones del nuevo rock para la pista de baile («Electro-rocker move»).

Antes de este debut, los «Layabouts» fueron elegidos mejor maqueta de 2006 por los oyentes de «Disco grande» (RNE-3). Su formación cuenta con un par de guitarras, bajo, teclados y batería. En suma, se presentan como una banda de rock dedicada a dar cera.

Los otros que completan la programación del fin de semana son los «Clint», de otro palo bien distinto y con algo más de recorrido. Éstos son cuatro y se dedican a la música instrumental en condiciones, dedicados directamente a reinventar la música de las bandas sonoras de finales de los sesenta y principios de los setenta.

Tras publicar su primer álbum «Alégrame el día» (Siesta, 2005), les ofrecieron un proyecto que les venía como anillo al dedo: crear una música para el clásico mudo de 1926 «Berlín: sinfonía de una ciudad» de Walter Ruttman y estrenarla en un par de festivales de cine. Con «Los tipos duros también bailan» (Siesta, 2008), Harry el Fuerte, Harry el Sucio, Harry Callahan y Harry el Ejecutor, regresan al terreno de la banda sonora deudora de Morricone, John Barry o Nino Rota y envuelta en el lenguaje universal del rock.

En directo, «Clint» promete ser una de las grandes sorpresas de la edición de 2008 de Intersecciones. Su trabajo ha sido grabado y producido por José María Rosillo y el pretexto de hacer «rock instrumental peliculero» les da para profundizar en atmósferas fronterizas del rock'n'roll dentro de una concepción del cuarteto que se estira y da de sí para avanzar en múltiples y gozosas direcciones. Una velada instrumental y que, no obstante, dará mucho que hablar. No se olviden de este nombre.