San Francisco

Microsoft mostró ayer al fin la versión preliminar del que será su nuevo sistema operativo (SO), tras enfrentarse a las feroces críticas que ha recibido Vista. Se espera que Windows 7 sea mucho más estable y retrocompatible, pero además incorporará un nuevo interfaz de control multitáctil. Una opción sin duda útil y llamativa heredada del SO de Apple para el iPhone o del propio Windows Mobile, pero que tendrá en la accesibilidad su gran enemigo.

La compañía escogió la conferencia «D: All Things Digital» organizada por el Wall Street Journal, para la puesta de largo de Windows 7. Allí, el presidente de Microsoft, Bill Gates, y el consejero delegado, Steve Ballmer, mostraron al mundo la primera versión del SO, que saldrá a la venta a finales de 2009. En una reunión distendida con la prensa, Gates y Ballmer se valieron del renovado Touchable Paint, un sencillo editor gráfico, de un software para ver fotografías y, por último, de mapas geográficos; todo controlado de forma intuitiva con los dedos.

En este sentido, el presidente de Microsoft auguró un gran cambio en la forma de interactuar con los ordenadores, que actualmente se valen casi por completo por los convencionales ratones. «Estamos en un punto de inflexión interesante, en el que casi toda la interacción es con el ratón, y en los años por venir el papel que jugarán el habla, la visión, la tinta, todas esas cosas, será enorme», explicó Gates. La puesta de largo de Windows 7 será una de las últimas apariciones de Bill Gates como presidente de Microsoft, ya que el próximo mes de julio abandonará su puesto con la intención de dedicarse de íntegramente a labores humanitarias, a través de su fundación. Su lugar lo ocupará, precisamente, Ballmer.

Con la más llamativa opción de Windows 7, la compañía de Redomnd ha seguido la estela marcada por Apple con iPhone -y su pantalla multitáctil- y de su propio Windows Mobile para móviles y PDAs -con un único punto de presión para interactuar-. La cuestión es que estos sistemas operativos se emplean en dispositivos que ya cuentan de serie con pantallas táctiles.

Así las cosas, resulta difícil vislumbrar un uso generalizado de las opciones táctiles de Windows 7, teniendo en cuenta que el usuario tendría que disponer de una pantalla táctil en el ordenador de sobremesa o portátiles o disponer de los poco extendidos tablet PCs. Si bien es cierto que cada vez aparecen más productos en esta línea, no parece probable que para finales de este año vaya a haber un monitor táctil en cada hogar.

Por último, Steve Ballmer comentó las numerosas críticas sobre incompatibilidad e inestabilidad de Windows Vista; unas críticas que, a su juicio, han sido motivadas por el diseño. «Lo primero que la gente encuentra irritante es que cambiamos la interfaz del usuario», indicó. «A la gente le lleva un tiempo acostumbrarse». En todo caso, explicó que la empresa ha vendido a día de hoy 150 millones de copias de Vista, por encima de los 140 millones que Microsoft anunció haber vendido el pasado mes.

Viena

Natascha Kampusch, la joven austriaca que pasó ocho años secuestrada en un sótano hasta que logró escapar en agosto de 2006, va a dar el salto a la pequeña pantalla como presentadora de un programa de entrevistas en un canal local de Viena.

Bajo el nombre «Natascha Kampusch se encuentra con...», la joven, que ahora tiene 20 años, conducirá una conversación de 50 minutos con personajes de la cultura, el deporte y la sociedad austriaca. Su primer invitado, el próximo domingo, a las 20.15 horas, será el ex campeón de Fórmula 1 Niki Lauda. Kampusch, que fue secuestrada camino del colegio cuando tenía 10 años, aseguró que «tiene mucha curiosidad por las reacciones» que generará su aparición en el canal Puls 4.

En declaraciones a la agencia «APA», la joven aseguró que, pese a las críticas negativas que «con seguridad» recibirá, está muy contenta con el proyecto que lleva meses preparando. «Se ha informado ya tanto sobre mí que uno quiere saber cómo es al otro lado», argumentó Kampusch su decisión de pasar de entrevistada a entrevistadora. «Quiero saber cómo ven sus vidas mis invitados, su actividad profesional, su círculo de amigos, si están satisfechos, cuáles son sus sueños», resumió Natascha el objetivo de su programa, que será mensual.

Kampusch también indicó que la preparación del espacio «no es fácil», ya que al mismo tiempo tiene que continuar con sus estudios para recuperar los años de formación perdidos durante su secuestro. «Pero me gusta plantearme desafíos», confesó Kampusch, para quien mantener el espíritu de superación significa «que uno sigue avanzando».

La joven señaló que es consciente de que en la primera emisión ya se «clasificará» al programa y aseguró que si las críticas tienen sentido, las tendrá en cuentas para sucesivos capítulos.