Oviedo, J. B.

«Garzón y yo nos preguntamos quiénes eran estos funcionarios del horror» que se dedican a dar descargas o «arrancar las uñas. A partir de ahí hicimos el programa y un libro, y a partir de ahí deducimos que el horror no era cosa del pasado, que el horror del Cono Sur se mantiene de una forma mucho más oculta y, lo que es peor, en nombre de la democracia». Así explica Vicente Romero, reportero de «Informe semanal», cómo nació el documental «Las tinieblas del poder», que ayer se proyectó en la Biblioteca de Asturias, en Oviedo, en un acto organizado por Amnistía Internacional de Asturias.

Minutos antes de comenzar el videofórum, Romero dijo que la única solución para conservar los derechos humanos es «la aplicación de las normas del Estado de derecho. Es la única receta posible para combatir el terrorismo de Estado y cualquier tipo de terrorismo», enfatizó el periodista de TVE, que argumentó que «tomar atajos» a las normas del Estado de derecho sólo hace que «dar disculpas a los terroristas» para actuar. Vicente Romero indicó que lo más impactante «fue la entrada en Guantánamo y ver con la desfachatez que contestaba su almirante. Cuando le preguntamos por los niños soldados dijo que ya eran mayores de edad, que se habían hecho mayores en prisión». El reportero dijo que no «se agotaba la capacidad de sorpresa porque, además, se nos oculta información. Los mayores atropellos se hacen en los grandes países», puntualizó.

Respecto a un tema tan actual como Birmania, Romero tiene muy claro que es peligrosa la intervención: «La ONU no puede ser el policía mundial. Vemos que la ONU no cumple el papel de controlar». Y como ejemplo puso la guerra de Liberia: «Había cinco policías de la ONU para 66.000 soldados. Luego se supo que contrataban niñas de 10 a 15 años como criadas pagándoles menos de un dólar diario y les hacían pasar la noche dentro de los campamentos».

«Las tinieblas del poder» recoge imágenes de Guantánamo, Abu Ghraib y centros de detención similares en Irak o Afganistán. El documental cuenta con declaraciones de personas que estuvieron internas en esas cárceles secretas y de responsables que decidieron desvelar el horror, incluso aparece un representante de Al Qaeda. Nada de particular periodísticamente hablando, según Romero: «No es tan difícil conectar con alguien de la esfera de Al Qaeda. Es tan sencillo como conectar con al esfera de ETA en España, hay mecanismos. El que entrevistamos era próximo» a las altas esferas. No es complicado «conectar con los grupos terroristas porque siempre hay grupos políticos que les sirven de pantalla». El periodista mostró su gratitud a TVE y a sus directivos por la confianza que le dieron para concluir y emitir este trabajo. «He de decir que trabajamos con libertad absoluta, que el director de TVE, Javier Pons, no vio el programa antes de presentarlo, del mismo modo que hizo la directora de "Informe semanal". Yo creo que TVE es la única capaz de plantearse un documental como éste».