Nueva York, Efe

Cuatro años después de que se emitiera el último episodio en televisión de «Sexo en Nueva York», los estadounidenses se reencuentran ahora con su protagonista, Carrie Bradshaw, gracias al filme que se estrena mañana en los cines de todo el país.

El público de EE UU podrá disfrutar por fin de la versión cinematográfica de la célebre serie de televisión, aunque no haya tenido el privilegio de ser el primero en conocer el futuro de Carrie y sus tres amigas, ya que el filme se estrena unos días antes en países como Israel, Francia, Austria, Alemania y Reino Unido.

Nueva York tuvo su protagonismo el martes, aunque sólo los seguidores más privilegiados pudieron acudir al preestreno de la cinta, al que no faltaron las cuatro amigas (vestidas de Louis Vuitton y calzadas por Manolo Blahnik) y Mr. Big (Chris Noth), así como otros famosos, entre los que destacaron Donald Trump y su mujer, Melania.

Sobre el devenir de Carrie, interpretada por Sarah Jessica Parker, y de sus inseparables amigas Samantha (Kim Katrall), Charlotte (Kristin Davis) y Miranda (Cynthia Nixon), poco han querido desvelar las mismas actrices o los encargados de la cinta, escrita y dirigida por Michael Patrick King.

¿Dará Carrie finalmente el «sí, quiero» a Mr. Big? ¿Podrá Samantha aceptar la monogamia sin problemas? ¿Será Charlotte una buena madre? ¿Vivirán Miranda y Steve felices para siempre? A esas y a otras preguntas, como los rumores de que algún personaje morirá, responderá un filme en el que si hay algo seguro, además de que la moda y Nueva York seguirán jugando un papel primordial, es que Carrie llegará más adulta que cuando la serie se despidió en 2004.

«Carrie es mucho más adulta. Está trabajando en su cuarto libro, los tres anteriores fueron best-sellers y por eso vive Nueva York de otra manera», ha señalado durante la promoción la misma Parker, quien, además, sí ha desvelado que su personaje ya no escribe la columna en el «Daily Star», sino que colabora «de vez en cuando» con la «Vogue».

Según ha contado la actriz, parece que la protagonista de la serie debe de haber sabido contenerse en la compra compulsiva de zapatos, ya que «es la primera vez que Carrie ha sido lo bastante inteligente y prudente como para ahorrar un poco de dinero».

Esa madurez, además, la ha ayudado a mantener una relación estable con el que, para muchos seguidores de «Sexo en Nueva York», es el hombre de su vida, Mr. Big, quien vuelve a tener un papel fundamental en la historia.

Los cambios también han llegado a la vida de su compañeras y el público norteamericano descubrirá a una Samantha que echa de menos Nueva York, después de instalarse en Malibú; a una Charlotte que disfruta como madre y a una Miranda agotada con su doble condición de esposa y madre.