Oviedo

La colección «Ases del humor» que LA NUEVA ESPAÑA ofrece a sus lectores cada domingo se viste de gala mañana para recibir a uno de los cineastas más grandes de todos los tiempos: Charles Chaplin, creador del inmortal personaje Charlot. Y lo hará con una recopilación de sus mejores cortometrajes, pequeñas obras maestras en las que el talento inmenso de Chaplin da rienda suelta a una comicidad brillante y al mismo tiempo entrañable. El primer volumen de estas películas de corta duración pero larguísimo recorrido podrá adquirirse por sólo 1,95 euros más el cupón que aparece en el periódico del día.

El DVD contiene tres historias que pueden disfrutarse como si de un largometraje se tratara, tal es la inventiva y humor que se condensan en ellos.

El primero se titula «El aventurero», y en él un prófugo de la Justicia se refugia en casa de una familia rica, quedando prendado de la hija, a la que salva de morir ahogada, y ganándose la enemistad del prometido de la misma.

«El inmigrante» narra la historia de un recién llegado a los Estados Unidos, y que es acusado falsamente de robo durante la travesía que lo ha traído a América, llevándole a sufrir una serie de peripecias. A pesar de eso, mantiene una buena amistad con la víctima.

Por último, «Triple problema» muestra a Charlie trabajando en casa de un coronel que acaba de descubrir un nuevo explosivo. Los embajadores de otro país intentan conseguirlo; Charlot no puede permitirlo y se las ingeniará para evitarlo con su peculiar estilo.

Charlot sigue haciendo de las suyas a lo largo de tres películas unidas por su humor absurdo que mantiene al espectador atento a todas sus desventuras. Un espectáculo inolvidable y eterno para todos los públicos, pues toda la familia podrá disfrutar con las genialidades del legendario Charlot. Con su inseparable bombín y su bastón emblemático, y, por supuesto, con su bigotito inconfundible, Charles Chaplin creó un icono de la cultura popular del siglo XX, cuya maestría e inteligencia perdura a través del tiempo. Por el cine mágico e irrepetible de Chaplin no pasan los años, tal es su grandeza.