Toronto (Canadá)

Dos de las leyendas del cine francés, Catherine Deneuve y Gérard Depardieu, se volvieron a unir en la gran pantalla con el filme «Pitoche», una comedia sobre los años setenta en Francia que se proyectó ayer en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF).

El filme, del director François Ozon, narra la historia de una ama de casa, Suzanne Pujol, interpretada por Catherine Deneuve, que vive en una pequeña localidad intentando mantener contento a su marido, Robert (Fabrice Luchini), y a sus dos hijos.

Pero el ataque al corazón que sufre su marido obliga a Suzanne a hacerse cargo de la conflictiva fábrica de paraguas de la familia, en la que los obreros están en huelga, lo que la pone en contacto con su antiguo pretendiente, el alcalde del pueblo, Maurice Babin (interpretado por Gérard Depardieu).

La circunstancia revela que Suzanne es capaz de dirigir la empresa mejor que su marido y que además es capaz de hacerle frente, a pesar de sus malas artes. Ozon, director de filmes como «Regarde la mer» (1997), «Gouttes d'eau sur pierres brûlantes» (2000), dijo durante una rueda de prensa, a la que asistió Catherine Deneuve, que aunque podía haber realizado el filme situado en la Francia de hoy en día, prefirió mantener la historia en el pasado. «Para mí, era importante mantenerlo en los años setenta para mantener la distancia y que fuese una comedia. No tendría el mismo sentido del humor. Preferí dejarlo durante los setenta y mantener las distancias», explicó. Ozon también reveló una anécdota: que el actor francés se presentó en una escena en la que tiene que bailar con Deneuve «con unas cuantas copas» y sin poder bailar demasiado, informa «Efe».