Comienzan las rebajas del verano de la crisis. Es el momento de desempolvar la tarjeta y cometer un exceso. Siempre poniendo las miras en esos esenciales que podrán llevarse en otoño. Es el momento de darse un capricho. Acceder a las grandes marcas supone otra buena idea. Los descuentos son sustanciales y la inversión merece la pena. Éstas son diez pistas para aprovechar las rebajas.