El bochorno ha tomado, de momento, la gijonesa playa de San Lorenzo. Y son muchos los que han optado por refrescarse en el principal arenal de la villa. Tras el calor, la crisis económica marca la vida cotidiana a pie de playa. Una preocupación que los usuarios tratan de eludir con el humor y la socarronería características de los playos de la ciudad, que no dudan en pedir más gasto y más «perres» a los turistas que durante este verano visitarán la costa asturiana, procedentes de los más diversos puntos de la geografía española y mundial.

El sol, los helados, la botellina de agua y las hamacas llenarán de nuevo el litoral gijonés, a la espera de que ese buen tiempo que tan poco se ha dejado ver en junio aparezca en este verano que hace tan sólo una semana ha comenzado.

Las perspectivas son semejantes a las de temporadas anteriores. «Queremos el buen tiempo que hasta ahora no estamos teniendo», aseguran Manuel Diego Ulloa y Alfonso Muñoz, que frecuentan «en invierno y en verano» la zona del «tostadero» de San Lorenzo desde hace treinta años. «Gijón en verano es maravilloso. Es muchísimo mejor que Marbella, Benidorm o Torrevieja», añadieron estos dos habituales de la playa gijonesa. A pesar del tirón del arenal, Manuel Diego reconoce que Gijón tiene muchos más encantos: «Esta ciudad es perfecta para cualquier persona. Tiene naturaleza, playa y muchísimas más cosas para disfrutar». Alfonso interrumpe con una sugerencia: «¡Pero que los turistas traigan dinero!».

Con razón se habla de dinero. La crisis económica en la que está sumergida la nación ha generado ciertas sospechas y dudas a los gijoneses, que ven en el buen tiempo una gran oportunidad para que los ingresos aumenten. «De momento, el verano está siendo horroroso», explica José Manuel Menéndez, heladero de la escalera 18, que vive con «esperanza y optimismo» la nueva temporada que acaba de comenzar. «Espero que haga calor y que mejore el tiempo. La gente cuando tiene calor y sed viene a la heladería. Espero que la crisis no se note demasiado», añade.

En cuanto a la ciudad, Manuel cree que «la zona más bonita de Gijón es el paseo de San Lorenzo». «Hace poco hablé con unos navarros, y se quedaron enamorados de esta zona. Tiene unas vistas inigualables», añadió.

Otros negocios, como el clásico de las hamacas, parece que se han resentido en comparación con veranos anteriores, como así afirma Mohammed Elimrany, encargado del puesto hamaquero de la escalera 14. «De momento, el alquiler de hamacas va flojo, aunque también es verdad que está haciendo mal tiempo. Ahora la gente se marcha de la playa a las tres de la tarde, cuando lo normal es que hasta las seis no dejen las hamacas», afirma Mohammed, quien añade, entre risas, que «el agua todavía está demasiado fría».

Con agua fría o no, el verano acaba de comenzar, y San Lorenzo será una cita segura.