«No hay nadie en casa», de Dubravka Ugresic, es uno de esos libros inclasificables que, por la proliferación, ya empiezan a resultarnos familiares. Sí, efectivamente se trata de un híbrido de géneros, que recoge a lo largo de crónicas y de pequeños ensayos las percepciones literarias y políticas de la autora. Hay un contraste este y oeste de Europa, pero también secuencias de Estados Unidos en el espacio narrativo de esta escritora croata y, sobre todo, una lucidez que permite volver sobre las palabras que muchas veces inducen a reflexión. Observadora precisa de situaciones, da la impresión de que a Ugresic le interesa todo o casi todo lo que ocurre a su alrededor. «No hay nadie en casa» es un libro para curiosos, lleno de instantáneas viajeras, conversaciones cotidianas sobre asuntos que alguna vez han llamado nuestra atención.

Anagrama-Crónica, 21 euros.