Gijón, Óscar G. CUERVO

Tariq Ali (Lahore, Pakistán, 1943) es escritor, historiador y director de cine. Visita por primera vez la «Semana negra» para presentar su obra «Miedo a los espejos», que narra la situación con la que se encontraron los europeos tras la caída del muro de Berlín. Redactada en el año 1991, no vio la luz en Reino Unido hasta 1998. En España ha salido a la venta hace tan sólo dos semanas.

-¿Influyen las convicciones políticas a la hora de escribir libros?

-Claro que sí. Soy la misma persona escribiendo, mis creencias se reflejan en mi obra. Hay gente, como Mario Vargas Llosa, que defiende la ideología de centro-derecha y escribe libros de gente que lucha por ideales de centro-izquierda. Yo no podría escribir un libro en el que un personaje de extrema derecha fuese un héroe.

-¿Hay un desencanto popular contra la política actual?

-Sin lugar a dudas. Es un fenómeno generalizado en todo el mundo. En Estados Unidos hubo una gran movilización a favor de Obama, pero pronto quedaron desencantados. En Europa, más de lo mismo.

-¿Por qué los jóvenes no quieren saber nada de los políticos?

-No creen que la política pueda cambiar la realidad. A los jóvenes sólo les interesan las elecciones que puedan realizar como consumidores, y ahora mismo lo único que quieren es comprar, follar y rendir culto a los famosos de la televisión. Esta es la realidad.

-¿Escribirá sobre la crisis económica actual?

-Ahora mismo estoy trabajando en un pequeño libro que repasa los aciertos y fracasos de la filosofía comunista. También explicaré mis puntos de vista sobre la actual crisis económica.

-¿Se está deshinchando Barack Obama?

-Creo que sí, y además está ocurriendo muy rápido. Los presidentes norteamericanos tienen una luna de miel de dos a tres años, pero con Obama no se ha llegado a un año. En Estados Unidos está sufriendo críticas muy ácidas.

-¿Qué está pasando en el Gobierno y la economía españoles?

-Zapatero está realizando una gran tarea en temas culturales y de política exterior. El problema es que está continuando la política económica de Aznar y González. Si los partidos socialdemócratas no saben defender sus ideales, merecen perder el poder, como está sucediendo.

-Usted asegura que los países de la Unión Europea deberían aprender de las repúblicas bolivarianas. ¿No hay demasiada pobreza en estas naciones?

-Sí, es cierto, pero las medidas que se aplican allí también podrían ser muy populares en Europa. Aumentar el gasto en educación, en sanidad, en viviendas sociales... El nivel de vida ha aumentado en Europa en los últimos 25 años, pero no podemos dar por sentado que se van a mantener en el futuro. También debemos tener muy en cuenta a los inmigrantes que han llegado a Europa en los últimos tiempos, que viven en muchos casos en condiciones lamentables.