Nava, Franco TORRE

«Escanciar es cosa de mujeres». Esta afirmación podría haberla hecho cualquiera de los cientos de personas que se dieron cita ayer en los aledaños de la Casa Consistorial de Nava para presenciar el vigésimo segundo concurso de escanciadores del Festival de la Sidra. Y no hubiera sido una afirmación gratuita, ya que las mujeres coparon las primeras posiciones tanto en el concurso general, tres féminas entre los cinco primeros incluyendo campeona y subcampeona, como en el local y el juvenil, ganados también por mujeres.

Más allá de las lecturas de género, el concurso de este año siempre será recordado por ser el último en el que participó la naveta Susana Ovín y por el sorprendente resultado, ya que la polesa Loreto García, que competía por El Madreñeru, se impuso finalmente a la propia Susana Ovín, de La Barraca, por apenas cuatro décimas en el apartado de medida, tras haber empatado tanto en la calificación global como en la de estilo. La calificación final de ambas contendientes fue de 79,8. Según las bases del concurso, en caso de empate se tendría en cuenta la puntuación en los distintos apartados por este orden: estilo, medida y tiempo. Dado que Ovín y García también habían empatado en estilo, obteniendo 27,2 cada una, la competición se decidió por la medida, apartado en el que la polesa obtuvo 48,6 por 48,2 de la naveta. Las dos mujeres estuvieron acompañadas en el podio del concurso por Pablo Álvarez, del Llagar de La Morena de Viella, mientras que otro representante de El Madreñeru, Jonathan Trabanco, quedó en cuarta posición. La quinta clasificada fue Aroa Vigil, de La Barraca.

Susana Ovín, que anunció que el de ayer sería su último concurso, señaló, tras recoger los galardones como segunda mejor clasificada general y como mejor escanciadora local, que «no recuerdo haber visto nunca un empate, y menos en Nava». Tras 16 años compitiendo y con un nutrido palmarés que comprende tres campeonatos de Asturias, Susana Ovín destacó el «buen ambiente» entre los participantes.

Precisamente, este buen ambiente quedó de manifiesto cuando la subcampeona señaló, entre risas, que «debe haber tongo, no puede ser que una polesa gane en Nava». Ante esta afirmación, la ganadora, que se encontraba presente, contestó a la naveta: «Pues tu hermana era la que hacía las mediciones». Ciertamente, la carismática Laura Ovín realizó las mediciones del concurso, y ella misma se animó a cerrar la competición, pese a estar retirada hace tiempo.