Avilés / Salinas,

Vanessa PARAPAR

No hace falta ser Paris Hilton para hacer ejercicio durante la época estival. Al igual que la famosa heredera, mujeres de Avilés y Castrillón se dedican a realizar distintas modalidades de gimnasia para cultivar su cuerpo en una sociedad en la que la «operación bikini» prima. Muchas son las personas que salen a la calle a desarrollar ejercicios físicos para, simplemente, mantenerse en forma o, los más codiciosos, lograr el envidiado cuerpo diez. Algunos de los deportistas lo hacen por libre; otros participan en programas que están promovidos por distintas concejalías de la comarca. Este es el caso de «Por tu salud, camina», que organiza la concejalía de Ciudad Saludable de Avilés, o el fitness que promociona la concejalía de la Mujer del Ayuntamiento castrillonense.

«Vengo a caminar para conocer a gente nueva y cotillear más», explica Carmen Hidalgo, una de las diecisiete personas que participan en el programa «Por tu salud, camina». Hidalgo, de 75 años, acude a caminar para relacionarse con personas diferentes de las de su círculo habitual y poder compartir con ellas experiencias y curiosidades.

Ya ha hecho amigas. Flora Cortés es otra de las fieles a los recorridos por Avilés. «Acudir a este programa me ayuda a salir de una rutina de vida siempre igual», dice la participante. A su lado, Ángeles Martínez afirma que el programa la ayuda a no estar siempre sentada en el sofá viendo la televisión: «Es una manera de hacer ejercicio físico de forma un poco obligada», explica la usuaria del programa.

La actividad, dirigida a personas mayores de 60 años, tiene como objeto ayudar a cada uno de las participantes a enriquecer su calidad de vida y a mantenerla de la manera más saludable. Para ello, las monitoras les dan consejos: «Les recomendamos traer gafas de sol, agua, calzado deportivo y ropa cómoda, para que los paseos sean más desahogados», comenta Lucía Sánchez, una de las instructoras. Vanessa Rodríguez, también monitora, reconoce que tiene mucha ilusión puesta en el proyecto.

«En esta edición estamos apuntadas quince mujeres y dos hombres, pero ellos no acuden a la cita habitualmente; son más vagos», apunta Vicenta Blanco, mientras realiza su paseo urbano.

« Cada día hacemos una ruta diferente y cuando nos toca pasear por la ría es cuando más disfruto», dice otra participante. La iniciativa de la concejalía de Consumo y Ciudad Saludable lleva realizándose desde el pasado año y cada vez cuenta con más seguidores que se apuntan a pasear por la villa avilesina.

Al finalizar el paseo, los participantes realizan juegos o estiramientos que, dependiendo del tiempo que haga, se desarrollan en el polideportivo del Quirinal o en el parque de la Magdalena. «Añadimos este otro tipo de gimnasia para romper con la monotonía de los paseos», explica Lucía Sánchez, monitora del programa.

Flora Cortés, una entusiasta del paseo, afirma que las caminatas se hacen durante todo el año: «Ahora estamos en la edición de verano que se realizará los meses de julio y agosto; en septiembre descansamos, para volver en octubre con las pilas cargadas.

Otros que también salen al aire libre para tener un tiempo de deporte en compañía son los participantes del taller de fitness de Castrillón. «Hace tres veranos que llevamos viniendo a la playa a hacer ejercicio», comenta Ana Campos mientras recoge su toalla. El arenal de Salinas acoge todos los años esta iniciativa que se realiza los martes y los jueves de julio y agosto. «Son tres horas a la semana de entrenamiento que les vienen muy bien para mantenerse en forma», afirma la monitora del curso, África Fernández.

Entre risas y caras de esfuerzo, las once participantes del fitness veraniego se disponen a hacer sus ejercicios en una mañana espectacular de sol y playa. Comienzan con un ameno juego que las ayuda a activarse para las tablas de ejercicios posteriores. Después de unos minutos de «recreo», comienzan los ejercicios de verdad: tablas de fuerza, resistencia y flexibilidad son los escogidos para este tipo de gimnasia. Cuando los cuerpos ya están lo suficientemente cansados, es la hora de pasear por el arenal de Salinas. Concluido el paseo matutino, las «gimnastas» vuelven a sus toallas para seguir con sus ejercicios. La actividad termina con una sesión de estiramientos y el deseo, más cercano, de una silueta esbelta.

«Vengo a caminar para conocer a gente nueva y cotillear más», dice Carmen Hidalgo