Navelgas (Tineo),

Pepe RODRÍGUEZ

La localidad tinetense de Navelgas acoge este fin de semana su XI Campeonato de bateo de oro, un certamen nacional en el que más de 150 personas se encontraron en las piscinas de bateo para perseguir las esquivas pepitas de oro en el menor tiempo posible. Pero no es el único acontecimiento importante del fin de semana, ya que, por si fuera poco, el pueblo también se embarca en el Festival de Música Folk «Cuarto de los valles», que alcanza su décima edición.

Como todos los veranos, la localidad tinetense consigue atraer la atención de un montón de curiosos gracias a estas dos citas. No es nada habitual que, con unos doscientos habitantes, localidades tan pequeñas organicen eventos que traspasen las fronteras regionales e, incluso, las nacionales.

Navelgas es la capital española del bateo. Ya el año pasado organizó el Campeonato del Mundo de la especialidad y también se ha encargado de un Europeo. Por si alguien tenía dudas, éste será el decimotercer año consecutivo en el que la selección española que participará en los Mundiales del próximo mes, que se celebrarán en Italia, estará formada en su mayoría por habitantes de Navelgas.

Por otro lado, el Festival de Música Folk «Cuarto de los valles» tiene un espíritu eminentemente internacional, ya no sólo por acoger a bandas de cualquier lugar donde se practique la música popular, sino por su mentalidad absolutamente abierta, que permite la fusión de sonidos y de culturas que se escapan del típico festival celta centrado exclusivamente en la gaita. En Navelgas se ha podido disfrutar, por ejemplo, de un dúo toledano que interpreta temas de la cultura balcánica y de la griega: integrismos los justos.

César Castaño es el máximo responsable de la organización de ambos eventos, ya que, recientemente, ha asumido la presidencia de la asociación de bateo y lleva diez años al frente del festival musical. Para él, es «un auténtico orgullo poder llevar adelante, y con este nivel, acontecimientos de gran reputación internacional». Castaño afirmó que «es curioso que se nos valore más fuera de Asturias que dentro del Principado». Además, presume, y con razón, de tener «a trece personas de las que más saben de folk de toda España como jurado del certamen». Según el organizador, se pueden llegar a juntar 2.000 personas en las actuaciones y destacó la importancia de «ser un premio de referencia, como cualquier buen premio literario, en el que las bandas quieren ganar por el prestigio que se da a nivel internacional». En cuanto a futuras ediciones, Castaño quiere celebrar un encuentro anual de bateadores para compartir ideas conjuntamente y dar un paso más internacional con el festival de folk.