Oviedo, María TORAÑO

Los cines asturianos estrenarán mañana por todo lo alto la película de animación en 3D «Up», el último experimento cinematográfico salido de la factoría Disney-Pixar.

La cinta, del mismo director que «Monstruos S.A.», Pete Docter, cuenta la historia de un vendedor de globos de 78 años que harto de su vida engancha miles de globos a su casa y sale volando rumbo a Sudamérica. En su viaje irrumpe accidentalmente Russell, un pequeño explorador de 8 años con un optimismo inagotable y que compartirá sus aventuras, junto a una exótica ave y un perro.

«Up», la primera película en 3D estereoscópico de la productora responsable de éxitos como «Toy Story», «Buscando a Nemo» o «Wall.E», inauguró la última edición del Festival de cine de Cannes y en Estados Unidos ha recaudado 300 millones de dólares.

Desde el estudio cinematográfico reconocen que había «miedo» porque la idea de tener un protagonista de 78 años que apenas se puede mover era un auténtico riesgo. El rostro del viejo Carl Fredricksen nació al mezclar los de los actores Spencer Tracy y Walter Matthau, con rasgos duros pero extremadamente humanos a la vez.

El protagonista, de cara cuadrada y gesto gruñón, es un viudo solitario que, ante la posibilidad de ser trasladado a la fuerza a un asilo, decide salir volando con su casa incorporada y cumplir así el sueño que desde niño albergó con su mujer, Ellie: ir a las Cataratas Paraíso y conocer a un famoso explorador.

El espectacular paisaje que se encontrará durante el viaje esta inspirado en los «tepui» venezolanos, mesetas abruptas de paredes muy verticales y cimas planas que emergen entre la vegetación. En ellas, el escritor Arthur Conan Doyle ambientó en 1912 su famosa novela sobre animales de la Prehistoria «El Mundo Perdido».

Un equipo de 270 personas trabajó durante los últimos cinco años en diferentes fases de producción de la película, que a pesar de ser eminentemente de aventuras y de estar plagada de situaciones extrañas, también guarda un espacio para tratar temas tan reales como la soledad, la amistad, la fidelidad e incluso la muerte.

«Up» pasó por todos los departamentos necesarios, desde la escritura del guión al diseño sobre papel, la creación de los personajes, los fondos, la guía de color, la animación, la iluminación y la composición. La meta era clara: que cada departamento superase lo hecho por el anterior y lograr al final un resultado lo más perfecto posible.

Uno de los mayores retos con los que se encontró el equipo fue la creación de los globos gracias a los que la casa sale volando, que en ocasiones llegan a ser 20.000, cada uno atado a su cuerda y reaccionando entre sí.

«Todo es una ilusión, pero una ilusión capaz de hacerte llorar o tirarte por los suelos de risa. Una ilusión capaz de engañar a tu cerebro para que disfrute de un mundo irreal que nunca sintió tan real», resume el director. Una ilusión que mañana llegará a los espectadores, sea cual sea su edad. Asturias también se sube al globo.

Guiños en el doblaje

El actor Luis Varela, popular por interpretar al director gerente Gregorio Antúnez en la serie televisiva «Camera Café», presta su voz a Carl Fredricksen, el abuelo cascarrabias y aventurero que en el fondo esconde un gran corazón. El cantante francés Charles Aznavour, Miguel de la Quadra-Salcedo, Matías Prats y Sebastián Álvaro, director del programa «Al filo de lo imposible», son otras de las voces reconocibles que participan en el doblaje español de la película.

«Toy Story 3»

Los incondicionales de Pixar tienen que tener los ojos bien abiertos al ver «Up», ya que incluye pistas camufladas sobre la tercera entrega de la película de juguetes más famosa, «Toy Story».

Ficha técnica

Título: «Up»

Director: Bob Peterson y Pete Docter

Guión: Bob Peterson

Daniel López, Enrique Vila y Rodrigo Blass son tres animadores españoles que han formado parte del equipo de producción de «Up». El trío coincidió ayer al afirmar durante la presentación de la cinta que «el secreto del éxito de Pixar es que los efectos y la tecnología se encuentran al servicio de una buena historia».

López se encargó del diseño de los personajes antes de su animación por ordenador, del color y de la iluminación de numerosas secuencias. Por su parte, Blass se centró en la caricaturización de los personajes y los entornos, exagerando el tamaño de las cabezas y las formas de los cuerpos. Vila trabajó con la creación de los efectos especiales, una de las bazas del divertido filme.