Gijón, Pablo TUÑÓN

Los cláxones sonaron hasta la madrugada y hubo quien incluso toreó con camisetas a los vehículos que circulaban. Se había desatado la fiesta y no había forma de que buena parte de los más de 2.000 gijoneses que se reunieron en el parque de los Hermanos Castro, junto al Piles, en el «Fan Park» de Hyundai, dejara de festejar que la Roja se había colado en la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica y se fuera a dormir.

«Vamos a tomar unas sidras para celebrarlo», señalaba Víctor Bolaño acabado el partido. «Hemos jugado muy bien, sobre todo Xabi Alonso, y creo que vamos a ganar el Mundial», añadía convencido. Junto con sus amigos, el gijonés puso rumbo a Cimavilla. Rodrigo Rey también se mostraba confiado en que España se proclame campeona. «Tenemos el mejor centro del campo del mundo y los defensas estuvieron genial, incluso atacando, como demuestra el gol de Puyol», aseguraba este gijonés de 25 años que, sin apear la camiseta de la selección, también se fue a celebrar la victoria de sidras, aunque no descartaba algo más. «Si hace falta bañarse, me doy un chapuzón en San Lorenzo», proclamaba.

Entre las forofas femeninas estaban Nereida Fernández y sus amigas Patricia Gil y Andrea González. «Vamos a ganar a Holanda, esto está chupado», señalaba confiada Nereida tras la victoria frente a los germanos. Todas pospusieron la gran celebración para el día de la final. «Ahora sólo tomaremos un cacharrín, que mañana hay que trabajar», se lamentaba Patricia. Ruth Piñera, otra seguidora, también ve a España campeona del mundo y ya tiene planes hechos para cuando ocurra. «Me baño en San Lorenzo», afirmaba entre el ruido de fondo de bocinas y griterío.

Otros que tienen claro cómo celebrar una victoria española en la final son Óscar Recio y Armando Paniagua, que tras la semifinal estaban pensándose si continuar la fiesta o no. «Si somos campeones nos vamos a pegar una buena borrachera», confiesa Armando. Óscar, por su parte, piensa en algo diferente: «Si ganamos, a ver si ligo con alguna buena chica, que no estaría mal». Pero en Gijón no se oían sólo las voces de los «playos». «¡Viva España!, me voy de fiesta a celebrarlo», gritaba una paraguaya, Larisa Ortiz, con bufanda de España al cuello. Y hasta los trabajadores del «Fan Park» estaban de enhorabuena. «Hemos ganado y eso significa más dinero para mí porque vamos a poner otro partido más aquí en el parque», proclamaba Gabriel Gallego, trabajador del evento. Cada uno a su manera, todo el mundo tenía un motivo para celebrar la victoria de España.