Avilés, Aida PELÁEZ

Walt Disney contaba con un séquito de princesas para sus películas, pero nunca tuvo en sus filas a trasgos, xanas o cuélebres, para hacer de sus obras un éxito seguro en Asturias. Ésos fueron algunos de los personajes que durante la tarde y la noche de ayer llenaron de magia el Festival Intercéltico. Estos seres mitológicos se subieron al escenario del parque del Carbayedo para protagonizar la obra de teatro «Mitos son amores», escrita y representada por el grupo «Esbardu».

La representación contaba con un reparto de excepción dentro de la mitología asturiana: un trasgu, el protagonista, interpretado por Xabel Díaz; dos xanas, Ana García y Conchi González; el cuélebre, Abel Tomé; la bruxa, María García; y el diablu, Rubén Tamargo. La obra, según contaban sus propios protagonistas, pretende mostrar la mitología de una forma divertida, «contar una historia, pero que cada ser mitológico guarde su esencia», explicaron los actores.

El argumento de «Mitos son amores» es digno de un cuento de Disney. El protagonista, un trasgu feo y burlón, se enamora de dos bellas xanas, pero éstas no le hacen caso, así que deprimido decide ir a ver a una bruja, y al más puro estilo de la «Sirenita», se convierte en humano para conquistar a sus amadas, interviniendo en este proceso de conversión el diablu. Pero como en todo cuento que se precie no puede faltar un malvado, para Disney eran las brujas opresoras y en la mitología asturiana es el cuélebre, que como dueño de las xanas matará al trasgu, que convertido en humano pretendía llevárselas. Pero la magia todo lo puede, al menos en los cuentos, y las xanas consiguen resucitar al trasgu, haciéndolo así definitivamente humano, y lo protegen para que el cuélebre no lo mate de nuevo. Pero el amor parece no ser tan fácil en la mitología como en los cuentos de princesas, pues finalmente el trasgu abandona a las xanas para irse con una humana.

Los actores, ya vestidos y caracterizados como seres mitológicos, se pasearon por el Carbayedo en la tarde de ayer, llamando sobre todo la atención de los más pequeños. Para Ana García, ésa es la moraleja de la obra: «Todo es posible, cualquiera puede encontrarse con una xana o un trasgu en los bosques asturianos», comentaba entre risas.

El Intercéltico siguió ayer, lunes, con su rutina de bandas, bailes y puestos celtas, llevando a cuestas el cansancio acumulado durante el ajetreado fin de semana. En el festival esperan con emoción la llegada de las delegaciones de Gales e Irlanda, que se unirán hoy a los festejos en la noche más internacional del festival, con un concierto de «Dawnswyr Gwerin Pen y Fai», de Gales, «Dominic Graham», de Irlanda, «Cameon Pipe Band», de Escocia, y «Esbardu», de Asturias.