Avilés, Aida PELÁEZ

Los integrantes del grupo de baile «Dawnswyr Gwerin Pen y Fai», de Gales, se pasearon ayer por la sede del Festival Intercéltico, en el Carbayedo, vestidos con sus trajes típicos galeses, ropajes que se utilizaban en su país en el S. XVIII, y el aspecto que ofrecía la plaza con su presencia parecía el de un pueblo salido de algún libro de historia. El País de Gales, con esta exhibición de cultura y costumbres, fue durante el día de ayer el gran protagonista del Intercéltico.

El director del grupo de baile «Pen y Fai», Mel Evans, explicó que «el grupo tiene miembros de todas las edades, desde 70 años hasta 7 meses». Los bailarines tienen más de 20 años, pero con ellos viaja a todas partes el hijo de una de las componentes, que aún no cumplió el año, y al que todos miman y consideran uno más del grupo. Estos bailarines tan pintorescos cuentan entre sus filas con un español, Miguel Cossio, un cántabro que lleva viviendo en Gales once años, y que desde hace siete tiene como hobby la danza galesa.

El llamativo traje tradicional galés tiene una gran historia. La modista del grupo, Anneka Mora, explicó que en un principio los habitantes de cada región de Gales vestían estos trajes con colores diferentes, dependiendo de las flores que se dieran en cada lugar. Lo que el grupo «Dawnswyr Gwerin Pen y Fai» ha hecho es inspirarse en esos trajes y hacerlos más bonitos para adaptarlos al baile. «Los trajes son de lana, porque en Gales hay más ovejas que personas», contó Mora como anécdota.

Los galeses también tuvieron espacio en «La nueche de gaites» que celebraba ayer el Intercéltico, y su actuación fue un poco especial. Sus bailes representaban una historia, acompañados por una narración que hicieron tanto en inglés como en castellano. Representaron la historia de dos hermanas que vivían en un pueblo de Gales en el que ocurrió una catástrofe, una explosión minera generó un incendio que mató a 112 personas, pero ellas sobrevivieron. En el escenario del Carbayedo el grupo «Pen y Fai» representó este relato, bailado y narrado. Las hermanas de la obra fueron interpretadas por las bailarinas Miranda Curwood y Ceri Platts, mientras que la lectura en castellano, para que el público pudiera comprenderlo mejor, la hizo Cossio.

Mañana el Intercéltico centrará la actividad de su penúltimo día en Irlanda, con las bailarinas de la escuela «Dominic Graham». Éstas bailarán a la una del mediodía en el Carbayedo y tendrán su actuación estelar a las ocho de la tarde en el Teatro Palacio Valdés.