Avilés, S. F.

«La charca inútil», explicó ayer el actor y productor Adolfo Fernández, «es la historia de dos personas desmoronadas por una suave brisa». La tragedia de Óscar e Irene (el propio Fernández y Sonia Almarcha) se representa esta noche (22.30 horas) en el teatro Palacio Valdés, que está en plenas Jornadas de Agosto, como cada año desde hace más de tres décadas. El espectáculo es obra del dramaturgo barcelonés David Desola, que se llevó en 2007 el premio «Lope de Vega», uno de los más prestigiosos de España.

Óscar es un profesor que es contratado por una mujer para que dé clase a su hijo. Ha sido víctima de la violencia de las aulas y, por ello, ha abandonado la profesión. Irene ha sufrido las consecuencias de un atentado. «Es el encuentro de soledades muy diluidas, dos personas que tratan de construir un encuentro para poder seguir navegando. En alguna ocasión siempre nos sentimos frágiles y eso fue lo que me llamó la atención de este texto de David Desola», tanto como para lanzarse a producirlo.

«La charca inútil» se vio en el Teatro Español de Madrid, donde cosechó multitud de críticas elogiosas. «Una de las cosas que me sorprendió del montaje fue descubrir que esta función no es continuamente una tragedia, que también hay momentos para la risa», apuntó David Desola, que ha estrenado en la escena avilesina «Baldosas», «Almacenados», «Amor platoúnico». Además, las tablas del Palacio Valdés fueron las primeras en las que se presentó «El enemigo de la clase», una versión del propio Desola sobre un texto de Nigel Williams.

El concejal de Cultura, Román Antonio Álvarez, destacó en la presentación de «La charca inútil» el compromiso de Desola hacia la educación, la pedagogía. Asimismo confesó su alegría por contar de nuevo con Desola en Avilés. En este apartado, el de las alabanzas para el escritor, Adolfo Fernández no pudo dejar de recordar que Desola es uno de los «escritores más destacados, un autor que crea con cierta inconsciencia, aunque con una técnica asombrosa». El día 13 el Palacio Valdés se abrirá para «La función por hacer», de Pirandello.