Laura LÓPEZ

El XVI Festival de la Cerveza de Avilés comenzó ayer cargado de cambios que no terminan de gustar a todo el mundo. Sobre todo, a los dueños de los 24 puestos que ponen la comida y la bebida en este evento organizado por la sociedad Mercado de Avilés. Tienen que ver con las fechas y el emplazamiento. «Lo peor de todo es que coincida con la semana grande de las fiestas de Gijón y también con la Feria de Muestras. Puede que el sábado, que son los fuegos en Gijón, nos quedemos sin gente», manifestó Covadonga Díaz, del grupo Asturvisa. Para otros es el cambio de sitio lo que más puede afectar de manera negativa al festival.

Desiré Arroyo, del «stand» del grupo Damm, cree que la plaza de abastos estaba mejor. «La gente tenían más sitios donde sentarse, había bares que tenían aseos y si se ponía a llover siempre estaban los arcos. Aquí como llueva se acabó la fiesta», argumentó. El cambio de ubicación se debe a las obras de rehabilitación en Hermanos Orbón. La fecha y lugar de celebración del festival la eligió el Gobierno local. Pero no todo son críticas. Los hosteleros consideran positivo, por ejemplo, que todos los puestos compartan la misma música.

«A la gente joven este tipo de música les gusta. Además, que cada sitio tuviera una música aturdía y las actuaciones en directo no llegaban a escucharse en todos los sitos», aseguró Nacho Agundez, del bar Caprichos. Mientras, el parque del Muelle iba conquistando adeptos de las cañas. Con cervezas de tantos tipos y denominaciones, a más de uno le costó decidirse por cuál escoger.

«Nosotros solemos tomar cerveza española pero estamos perdidos con tantas marcas diferentes. Nos dejamos aconsejar», decía Jorge del Caño. «Sobre todo nos gusta experimentar, aprovechamos para probar cosas nuevas», añadía su amigo Fernando Bedoya. Todos esperan que este año el festival vuelva a ser un éxito: en ediciones anteriores se llegaron a vender 25.000 litros del preciado líquido dorado entre todos los puestos. «Pese a todo, sé que el festival va a ser igual o mejor que en las otras ediciones», auguró José Álvarez , un veterano en el evento.

El Festival de la Cerveza, eso sí, ha tenido más publicidad que ningún año. Antes de que los expositores estuvieran montados en el parque del Muelle ya se hablaba de este certamen. ¿El motivo? El cartel que anunciaba el evento fue el causante de un gran revuelo por la supuesta tendencia machista del anuncio. Pero ayer nadie hablaba de e so.