Oviedo, Lucía NOSTI

Ante la subida de precios de las cajetillas de tabaco los fumadores van dando el salto al tabaco de liar, aunque algunos optan por dejar de fumar, apelando, además de al gasto, a los daños que provoca en la salud. La respuesta al ahorro ha puesto de moda en toda Europa un viejo uso: el tabaco de liar.

En Asturias se ha incrementado en un 50% el consumo de este tipo de tabaco en detrimento de la venta de las clásicas cajetillas, cuyos precios han aumentado en el último año, una subida que ha afectado a toda Europa.

La industria del tabaco vive una guerra continua por sacar al mercado el paquete más barato, con escaso margen de beneficio. El tabaco de liar ha resultado ser un buen reclamo para los fumadores en esta época de crisis.

Se calcula que sólo en el Principado se vendieron 25.000 kilos de tabaco de liar de enero a junio, y el consumo sigue creciendo a buen ritmo. La moda de liar cigarrillos gana cada vez más adeptos en España y las tabacaleras aprovechan para lanzar nuevos productos «low cost» para animar el consumo con sus marcas de cabecera.

Como las modas siempre vuelven, los fumadores han dado una vuelta a los orígenes en la fabricación de cigarrillos.

Los más diestros lían a mano sus cigarrillos, pero para el resto de artesanos resulta mucho más rápido liar a máquina. El mercado no ha dejado de lado estos artilugios y por ello se han diseñado nuevas máquinas liadoras. Actualmente la máquina de liar tradicional se ha visto desplazada por la ya famosa «entubadora», que permite insertar el tabaco dentro de un tubo que es idéntico a un cigarrillo normal.

Algunos estanqueros asturianos lo tienen claro: El consumo de tabaco de liar se ha incrementado por evidentes razones económicas y, además, no existe un perfil concreto del consumidor medio de este tipo de tabaco. «Las personas mayores que son fumadoras, han comenzado también a comprar tabaco de liar, algo que no solía suceder anteriormente, aunque por lo general suelen liar con máquinas. Liar a mano es todo un arte», señala Rodolfo Martínez, propietario del estanco de la calle Asturias en Oviedo.

Existen dos razones principales por las que el tabaco de liar está ganando terreno a los paquetes de cigarrillos. Además del ahorro, también la creencia popular de que el tabaco de liar es menos nocivo, aunque los expertos insisten en que el riesgo está presente también en la picadura y que no hay que olvidar que en España mueren cada año 50.000 personas por enfermedades relativas al consumo de tabaco.

Como muchos fumadores asturianos, Alberto Morán, un joven ovetense de 28 años explica que ahora fuma tabaco de liar porque es más económico. «En mi opinión la picadura contiene menos aditivos que el tabaco ya liado y tiene la ventaja de que es más barata. Considero que el tabaco de liar es menos nocivo, ya que el papel de arroz con el que se envuelven los cigarrillos no contiene ninguna sustancia que sea perjudicial. Los dos tipos de tabaco son malos para la salud, pero digamos que el que se lía es menos malo».

La mezcla puede ser una construcción interminable. Los distintos papeles y filtros, así como la gran variedad de tabacos permiten fabricar cigarrillos personalizados. Las marcas se lanzan a la carrera para ver quién vende la bolsa de picadura más barata. Hasta el momento, la marca más barata que se ha comercializado es Ducados Rubio, que contiene 17 gramos de tabaco (con los que se pueden fabricar más de 30 cigarrillos) y que tiene un coste de 1,35 euros. «El perfil del fumador de tabaco de liar ya es global, tanto jóvenes como personas mayores fuman picadura, ya no hay distinciones. Existen infinidad de marcas y ahora hay una conciencia de fumar más sostenible por decirlo de algún modo. La mayoría de los cigarros se los fuma el cenicero y con el tabaco de liar se controla más lo que se fuma», explica Xosé Nel Navarro, dueño del estanco de la calle Samuel Sánchez.

Está claro que aunque el estado suba los impuestos del tabaco, las marcas intentan bajar los precios para mantenerse en el mercado, aunque sea con un margen bajo de beneficios. El tabaco de liar ha obligado a las grandes marcas a apostar por la picadura, que ya ha desplazado a las cajetillas.

Vender a precio de coste y competir por el precio más bajo es el «leitmotiv» de las grandes tabacaleras, que de un modo u otro aumentan los beneficios.

En el Principado se vendieron 25.000 kilos de tabaco de liar de enero a junio

«El papel de liar no contiene sustancias perjudiciales, el tabaco es malo, pero el de liar es menos malo», dice un consumidor