Al escuchar el nombre de firmas internacionales como Nina Ricci, Loewe, Amaya Arzuaga, Valentin Yudashkin o Felipe Varela a pocos se le pasa por la cabeza que una joven de Ujo haya sido su imagen. Conocida como Ila Cheyenne, gracias a los apodos que sus amigos le dieron de adolescente, la asturiana Isabel Lajo ha posado para las revistas «Glamour», «Nova» o «Alter Ego». Aunque continúa sus estudios de Historia del Arte, París, Milán y Madrid se han rendido a sus pies. Por eso ayer fue la madrina de la presentación de los uniformes de los tripulantes del barco «Central Lechera Asturiana», que darán la vuelta al mundo con la «Barcelona Word Race».

- ¿Cómo surgió la idea de amadrinar la presentación de los diseños?

- Fue casi por casualidad. Al volver de vacaciones me llamaron de la Asociación de Diseño y Moda de Asturias. Buscaban a algún asturiano relacionado con la moda, si era modelo mejor. Esto encantada de ser la madrina del acto. Me encanta involucrarme en todo lo que tenga que ver con promover la moda, y si es en mi tierra, aún más. En España en general hay poca cultura de moda, pero hay que empezar por casa, uniéndonos a una competición deportiva.

-Ha trabajado con decenas de diseñadores ¿con cuál se queda?

-Elegir a uno sólo es difícil, pero me encanta trabajar con Olivier Theyskens. Es muy original y especial. Su creatividad, su forma de trabajar... simplemente me encanta. Con José Enrique Oña Selfa me ocurre lo mismo.

-Trabaja con grandes firmas, ¿cómo llega una chica de Ujo a convertirse en una modelo internacional?

-Sinceramente, no estoy segura. Hay que echar muchas horas, presentarse a cientos de castings, pasar tiempo lejos de casa...

-¿Siempre quiso ser modelo?

- La verdad es que no, me gusta viajar y conocer mundo , por eso de niña quería ser azafata de vuelo, pero siempre me decían ¿por qué no te haces modelo?. Acabaron metiéndome en la cabeza y aquí estoy ahora.