Chayanne, Clooney, Tina Turner y Aretha Franklin acudieron ayer a las instalaciones de El Asturcón. No había ni un gran estreno cinematográfico ni una entrega de premios, sino la primera espicha que se realiza en el Principado a la que se podía asistir con perro. Junto a sus dueños, disfrutaron de una jornada que tampoco se quisieron perder «Yuja», María del Pilar (Pili para los amigos), «Breka», «Gominola» o «Lisa», que correteaban y rondaban las mesas en las que se podía degustar jamón, huevos cocidos o queso.

La iniciativa de esta reunión partió de la asociación ovetense «Masquechuchos» (MQCH), que tiene recogidos más de 250 perros y gatos y que pretende fomentar las adopciones y el apadrinamiento de animales abandonados. También busca recaudar fondos, ya que sobrevive gracias al apoyo de colaboradores y a las ayudas de simpatizantes.

Su fundadora es Blanca Rodríguez, que hace más de 15 años adquirió una finca para que sus perros corretearan con libertad. Poco a poco fueron llegando más y más animales, hasta que la situación se le fue un poco de las manos. «No tenía intención de crear una asociación, pero poco a poco la gente me fue trayendo perros. Con el paso del tiempo empecé a contar con colaboradores y voluntarios que me ayudan a alimentar a los animales, sacarles de paseo y, sobre todo, a darles afecto, algo que la mayoría de ellos no conocía».

Entre las decenas de asistentes que acudieron a apoyar esta causa, la mayoría de ellos con perros adoptados en MQCH, se encontraba Henar Ortiz, tía de la Princesa de Asturias. La decoradora asturiana colabora con esta asociación desde sus inicios y se confesó una gran amante de los animales. «Cuando era pequeña siempre llegaba a casa con algún animal que me encontraba por la calle», comentó, «y cuando cumplí 8 años mis padres me dejaron quedarme con un perro. Desde ese momento siempre hemos tenido mascotas».

Ortiz, como todos los miembros de la asociación, es fiel al lema «Un amigo no se compra», y asegura que nunca ha pagado por adquirir una mascota. Como mucho, trueques. «Cuando mi hija era pequeña se encaprichó de un dogo azul al poco de morir nuestro perro. Llamé al señor que los vendía y le dije que yo no pagaba por ninguna mascota, pero que podíamos llegar a algún acuerdo y hacer un trueque. Justo en esa época, el señor estaba haciendo obras en su casa y decidimos que él me daba el perro y yo le pintaba un trampantojo (técnica pictórica que intenta engañar la vista jugando con la perspectiva y efectos ópticos)», relató Ortiz, quien todavía recuerda a «Gris», un dogo que creía que tenía el mismo tamaño que «Félix», el gato de la familia, que a veces huía de perros tres veces más pequeños. «No era consciente de lo grande que era», bromea la decoradora, quien quiere agradecer el apoyo de Alimerka, que les cede las bolsas de pienso abiertas que tiene que retirar. Ortiz también hace un llamamiento a políticos y empresas. «Hace un año, el Ayuntamiento nos prometió una finca a la que poder trasladarnos, ya que en la que estamos ahora, aunque los perros son muy felices y están bien atendidos, las condiciones son infrahumanas e infracaninas. Una empresa se comprometió a donarnos unos boxes para los animales, pero aún seguimos esperando», comentó, «por ello le pido a todos los grupos políticos de Oviedo que se involucren, que estamos haciendo una labor muy importante en la región, ya que con nuestros perros colaboramos con la unidad de Psiquiatría de Sespa, ayudando a la recuperación de pacientes. También queremos empezar a realizar actividades en los colegios para concienciar a los niños de que hay que cuidar a los animales».

En estos meses de verano, tanto Henar Ortiz como Blanca Rodríguez y el resto de integrantes de MQCH quieren lanzar un mensaje: «No abandonen a sus animales, antes de hacerlo tráiganlos a la asociación. Y recuerden, ellos nunca lo harían».