Incós (Cabranes),

Mariola MENÉNDEZ

En la jira de la localidad cabranesa de Incós no puede faltar lo propio de toda gran merienda campestre que se precie: tortilla de patata, empanada y sidra. Menú al que Antonia Cano y Magdalena Nova añadieron carne rebozada y muchas ganas de disfrutar de la juerga. Estas mujeres de origen piloñés afincadas en Tarragona acudieron ayer por primera vez a Incós acompañadas de sus maridos, Ramón Fernández y Antonio Párraga, y de otros dos matrimonios amigos. Cano explicó que ayer en Infiesto le comentaron que la de Incós es una gran fiesta y para allá que se fueron sin pensárselo dos veces. Además, su esposo Ramón Fernández es originario de la localidad cercana de Peñella, por lo que a él esta folixa no le resulta ajena y sirvió para recordar tiempos de su infancia.

Esta popular cita tiene más de cien años de historia, ya que fue en 1910 cuando los vecinos de Torazo y alrededores realizaron una pequeña excursión para celebrar una merienda campestre. La fiesta recibió un importante impulso en 1986 al incluir la subida al pico en los actos. Fue promovido por el emigrante en México Manuel Rodríguez, actual presidente de honor de El Berizu, asociación organizadora de los festejos, al ver pasar corriendo al que fuera alcalde de Cabranes José Antonio Alonso.

Así se gestó una prueba que actualmente se incluye dentro del circuito regional de cross y que ayer batió récord de participación con 143 atletas. En aquella primera carrera fue el propio José Antonio Alonso quien se proclamó campeón. Ayer lo hizo Martín Álvarez Espinal, del Piloña. Prueba que en varias veces ha sido vencedor. El segundo puesto en categoría absoluta fue para Pablo Ibáñez (Oviedo Atletismo) y el tercero para Pedro Calvo (Piloña.Deporte). De las féminas, fue Tamara Fernández García (Universidad de Oviedo) la que se hizo con el triunfo. La segunda fue Patricia Cueto (Universidad de Oviedo) y la tercera, Beatriz González Blanco (Universidad de Oviedo).

La anécdota la protagonizó el alcalde, Alejandro Vega, al entregarle el trofeo al corredor más veterano a su suegro, Casimiro Huerta, con 68 años. Al acto también asistió el director general de Política Deportiva, Marcos Niño Gayoso. Incós se encargó de despedir ayer las fiestas del Carmen por todo lo alto. Tras la prueba deportiva, la jira fue la protagonista y estuvo amenizada por las orquestas «Assia» y «Canela». A las doce y media de la noche llegarían los fuegos artificiales. Y luego, los mariachis.

Martín Álvarez Espinal volvió a proclamarse campeón en la subida al pico Incós