La Marzaniella (Corvera), Verónica GONZÁLEZ

El avilesino Sergio Fernández es uno de los fichajes del Sporting de Gijón para las dos próximas temporadas. Aprovechando su vuelta a Asturias, el central sportinguista visitó ayer a los 70 niños del campus de fútbol de Corvera. Luis Castro y «Manel» Menéndez son los encargados de dirigir la tercera edición de esta actividad donde, además de fútbol, los niños inscritos participan en excursiones, acuden a natación o continúan aprendiendo inglés; eso sí: relacionado con el mundillo futbolístico.

Desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde los aspirantes a futbolistas realizan actividades con monitores. Ayer, sin embargo, hicieron un breve parón en su quehacer diario para recibir la visita de Sergio Fernández. El central acudió hasta el campo de La Marzaniella para someterse a las preguntas de los niños.

El jugador, que debutó con el Sporting y disputó más de 350 partidos oficiales con equipos como el Celta, el Zaragoza o el Osasuna, no tuvo miedo de enfrentarse a cuestiones fáciles... y a otras no tanto. Por ejemplo, los pequeños que llevaban la equipación del Sporting querían saber si la situación del equipo, recientemente descendido, cambiaría en la próxima campaña. «Subirá, seguro», respondió Fernández con una sonrisa. En relación con la próxima temporada, el central avilesino apuntó al Villarreal como el equipo más fuerte al que tendrán que enfrentarse, ya que «no se ha ido casi ningún jugador de los que había en Primera». Si tuviera que elegir a un futbolista del Sporting, Sergio Fernández tiene claro que sería Lora, «porque lucha y es muy buen jugador».

El nuevo jugador rojiblanco afirma que donde más disfrutó fue en Osasuna. Allí le trataron muy bien, dice, y fue también en Pamplona donde sintió más compañerismo. «Hay muy pocos extranjeros y las relaciones son diferentes», explica. Aun así fue en el Zaragoza, añadió, donde mejor le pagaron.

Las cuestiones sobre el Real Madrid y el Barcelona no se hicieron esperar demasiado tiempo. Los niños querían saber si Sergio Fernández aceptaría una oferta del club blanco o de los culés. El central lo tenía claro: si pudiera elegir «preferiría el Barça, pero si te llama cualquiera de esos equipos tienes que aprovechar la oportunidad». Y sin dejar un respiro, llegó la pregunta donde el jugador más dudó en contestar: «¿Te parece Cristiano Ronaldo un chulo?» Pensando si contestar o no, respondió en tres palabras: «A mí sí». Aunque a renglón seguido, para suavizar las cosas, añadió: «Yo no le conozco, pero quienes lo conocen dicen que es muy majo». Los niños también querían saber cuál fue el marcaje más difícil. «Messi es el mejor jugador y por ello es muy difícil marcarlo», respondió.

Sergio Fernández empezó jugando en el Avilés y debutó con 18 años en el Sporting, en un partido contra el Salamanca en Primera División. Poco niños conocían su historia pero todos querían saberla. Por ello le preguntaron cómo empezó y si sabía que llegaría a jugar en la máxima categoría de la Liga española. «Empecé con siete años», les explicó, «porque mi hermano iba a entrenar con el Avilés, y como él lo hacía, yo también, aunque yo iba a divertirme».

Tras 17 años como profesional, de los cuales quince los pasó en Primera, el jugador asturiano no recuerda exactamente cuántos goles ha metido. «El otro día leí que once» dijo, pero cuando le preguntaron si le marcó a Casillas lo tenía más claro y dijo que no, aunque especificó: «Cuando estaba en el Zaragoza sí le marqué al Madrid, pero en la portería estaba Dudek». En este caso no fue de cabeza, como es común en un defensa de la altura de Sergio Fernández, sino que dio su mejor «zapatazo».

Quizá por ser el jugador de referencia entre los asturianos más jóvenes, las preguntas sobre David Villa no podían faltar. Todos querían saber cosas del delantero. «No jugué con Villa», dijo el jugador del Sporting. Las caras de los niños se volvieron un poco tristes, pero el central les levantó rápido el ánimo: «Estuve viviendo en casa de Villa cuando jugué en el Zaragoza durante tres temporadas», añadió.

Cerrado el tramo de preguntas y antes de firmar autógrafos, Sergio apuntó que, aunque como profesional no se está demasiado tiempo con los mismos jugadores, quién más le ayudó fue Sánchez Murias, su próximo entrenador en el Sporting, con quien coincidió como jugador hace algunos años.

«A mí, sí», respondió el jugador cuando uno de los pequeños le preguntó si Cristiano Ronaldo le parecía «un chulo»