Oviedo, Lorena CUERVO

Ya sea por su elegancia o por la ausencia de ella, los uniformes olímpicos han robado estos días parte del protagonismo a los deportistas que compiten por las medallas. La ceremonia inaugural de hoy, en el Estadio Olímpico de Stratford, se convertirá en una improvisada pasarela donde los diseñadores mostrarán sus obras al mundo ante miles de espectadores, que verán desde sus casas el desfile de deportistas. Algunos , como los franceses o los estadounidenses, lo harán impecablemente vestidos. Otros, como los españoles, se pasearán por la capital británica con una vestimenta que, en las redes sociales, ha sido calificada de «horrible» o «choni». Tras conocerse la equipación deportiva, ayer por la tarde se desveló el misterio que rodeaba al uniforme femenino para la ceremonia inaugural. Las gimnastas Lourdes Mohedano y Alejandra Quereda subieron una foto a su perfil de Twitter. La impresión en las redes sociales fue de todo menos buena.

La polémica que ha acompañado al uniforme español también ha salpicado a otros diseños. A la vestimenta de Estados Unidos, firmada por Ralph Lauren, se le recrimina utilizar unas boinas que, según los estadounidenses, son «demasiado francesas». Los críticos también han cargado contra el logo de la marca, por tener más peso en la indumentaria que los propios colores del país. Pero lo que más ha molestado a los estadounidenses es la procedencia de las prendas, confeccionadas en el taller del diseñador en China.

El diseño de Stella McCartney para Reino Unido, inspirado en la estructura de la bandera, tampoco se la librado de las críticas. En este caso, por limitarse a usar casi únicamente los colores azul marino y rojo, olvidando el rojo predominante. En el caso del uniforme francés, según ha publicado el diario británico «The Independent» acusa a Adidas de utilizar para los uniformes ocho fábricas en Indonesia donde se explota y se abusa física y verbalmente de los trabajadores. Empresas en las que también se habrían confeccionado las prensas británicas. Uno de los diseños favoritos en internet es del San Marino, creado por Salvatore Ferragamo.

Será en la pasarela de esta tarde cuando todos los secretos sobre el uniforme olímpico se desvelen, aunque el mejor guardado será el encendido del pebetero.