Gijón, Luján PALACIOS

Son jóvenes, pero ya hacen historia. Las etiquetas de las botellas de sidra tienen un corto recorrido por el tiempo (empezaron a utilizarse, después de intensa polémica, en el año 2000), pero en estos doce años han ido evolucionando hasta constituir objeto de recopilación y admiración para los aficionados al mundo del caldo regional.

El Grupo Asturiano de Coleccionismo Sidrero «Sidrastur» se ha dedicado en los últimos tiempos a recolectar las etiquetas que han adornado las botellas de prácticamente todos los lagares asturianos. Y ahora las muestran en forma de exposición para nostálgicos en el patio del Antiguo Instituto de Gijón, en una muestra que inaugura de manera oficial la XXI Fiesta de la Sidra Natural que en la presente edición se extiende por primera vez a lo largo de toda la semana con actividades para todos los gustos.

En la exposición aparecen colgadas una selección de 1.200 etiquetas, procedentes de los 86 llagares asturianos en activo «e incluso de alguno que ya no funciona», precisa el presidente de «Sidrastur», Miguel Ángel García Otero. El colectivo de coleccionistas está integrado por 42 socios, que se reúnen en un local de La Calzada para llevar a cabo sus actividades. Una de ellas es la del seguimiento a los lagares de la región. «Nos hemos dividido el trabajo entre todos, de manera que tocamos a dos llagares por persona, y durante todo el año nos dedicamos a recopilar información y documentarla», explica el presidente.

Fruto de su trabajo es un extenso catálogo en el que se recogen todas y cada una de las etiquetas lanzadas por los llagares, «la mayoría comerciales y, sin ánimo de ofender, más bien feas», se ríe Miguel Ángel García, quien asegura que «nos vemos en serias dificultades para dar cada año el premio a la etiqueta más guapina del año».

Los espectadores podrán decidir por su cuenta cuál les resulta más atractiva a lo largo de toda la semana, en horario de mañana y tarde. Además, a partir de hoy dispondrán de una variada oferta de actos, con el Mercadín de la Sidra y la Manzana que arranca esta tarde en los Jardines de la Reina junto con una exhibición de arte urbano.

La intención del Ayuntamiento, como indicó el concejal de Cultura, Carlos Rubiera, es la de ampliar los actos de la fiesta de la sidra natural a lo largo de dos fines de semana, toda vez que «estamos ante un sector con grandes posibilidades de expansión y es obligado apoyarlo».

Ayer finalizó el plazo de inscripción en el primer concurso de la sidra casera, al que concurrirán participantes de concejos vecinos como Villaviciosa o Sariego, y a lo largo de los próximos días habrá talleres de escanciado de sidra, premios en varias categorías y una de las citas más llamativas: el récord mundial de escanciado simultáneo en Poniente.

El colectivo ha editado un catálogo con más de 1.200 marcas de todos los productores