Corvera, Elena R. DOCE

Antonio Madriñán ya está corriendo por solidaridad. A las doce y cuarto del mediodía, tras voladores, aplausos y la cuenta atrás, el atleta echó a correr por la pista de cross de Los Campos. «Tengo ganas de llevar unas horas corriendo, me veo con fuerzas», decía el deportista unos minutos antes de iniciar su reto: correr 48 horas.

Al pistoletazo de salida se sumaron muchos atletas y miembros de la Fundación Meniños, y algunos de ellos se animaron a correr algunas vueltas a la pista. La mayoría de los asistentes tuvieron unas palabras de ánimo para este atleta gallego vecino de Las Vegas. «Desde que nos comunicó la iniciativa le hemos apoyado, ya que se trata de un reto solidario y éstos siempre serán bien recibidos», contó el alcalde de Corvera, José Luis Vega.

Desde la Fundación Meniños también quisieron agradecer al deportista su iniciativa. «Gracias al protagonista, Antonio Madriñán, por haber pensado en nuestra organización», dijo Carlos Sáez, delegado de la Fundación. El deportista estimó que 2.000 euros sería una buena recaudación y animaba a todos los asistentes a comprar las rifas a un euro en el stand instalado en la pista de cross de Los Campos.

Pocas vueltas serán las que Madriñán corra solo. Ayer por la tarde, los equipos de Corvera hicieron allí su entrenamiento. A las siete de la tarde fue el turno del equipo de balonmano de Corvera; a las ocho se pasaron los integrantes del equipo Corvera Fútbol Sala, y los de atletismo se dividieron en turnos durante toda la tarde.

Lorenzo salió ayer en Los Campos y la gorra fue imprensicindible durante las primeras vueltas del deportista, que sólo pedía: «Que las nubes tapen el sol lo antes posible». El vecino de Corvera aseguró que el calor no le beneficiaría en esta ocasión, ya que el cansancio llegaría antes.

El jueves fue uno de los pocos días que el atleta no se calzó las deportivas y salió a correr por Las Vegas. «Fue un día tranquilo, quería llegar descansado a la carrera», aseguró el atleta. En cuanto a comida, todo según lo previsto: para desayunar, un café y unas tostadas; y para comer, hidratos de carbono para recargar fuerzas.

Correr 48 horas requiere un entrenamiento físico muy duro, pero también psicológico. El deportista equilibra la balanza en este aspecto: «Un reto como éste es complejo, un 50 por ciento por la parte física y otro 50 por ciento por la psicológica», relató Madriñán.

El deportista calcula que correrá unos 250 kilómetros, una cifra que se traduce en un número de vueltas que el atleta prefiere no oír, para así no obsesionarse contando las vueltas y el tiempo que lleva trotando por la pista corverana.

Los Campos es sinónimo de solidaridad este fin de semana. Las vueltas y más vueltas de Madriñán se espera que sean euros recaudados para los niños más necesitados. Un buen reto con un objetivo aún mejor.