Gijón, Pablo TUÑÓN

«Están todos buenos». Si hay alguna conclusión a la que se llega tras hablar con las fans de «Auryn» es la oleada de amor adolescente que van levantando tras de sí los llamados «Backstreet Boys» españoles. Un centenar de seguidoras del grupo -porque apenas había presencia masculina- aguardaron ayer a la actuación en la explanada de Poniente desde por la mañana.

«Verles es tan necesario como el oxígeno. Es como respirar», comentaba Marta Cabanas, que esperaba a pie del escenario junto a otras chicas procedentes de Piedras Blancas y Candás. Muchas de ellas se conocieron en Poniente. En común, un amor incondicional por «Auryn», «Es de los pocos grupos españoles que nos gustan. Cantan en inglés y español, en la cantidad justa», indicaba Gabriela Mikava.

Algunas llegaron incluso antes de las diez de la mañana y otras se fueron sumando al grupo de incondicionales a lo largo del mediodía. La motivación la explicaba con claridad Mayte Fernández. «Es necesario poder verlos de cerca, y, si se puede, tocarlos. Son muy guapos», aseguraba esta adolescente. Y, al parecer, deben ser guapos a partes iguales a tenor de la división de opiniones que genera preguntar por quién es su favorito del grupo a sus seguidoras. «A mí me encanta Carlos», afirmaba con rotundidad María Jesús Fernández, orgullosa por tener «el twitter de todos ellos». Su grupo de amigas lo tenía claro. «Merece la pena aguantar el calor por verles de cerca», decían.

Entre tanta adolescente también había alguna madre «sufridora» acompañando a sus hijas. «Lleva cuatro meses engañándome para que viniese. Ella está chiflada, y la madre también, de aguantarla», señalaba Ana Sánchez mirando hacia su hija, Elisa Fernández. «Me encanta "Auryn", son los mejores de toda España. Me gustan Dani y David. Es la primera vez que los veo y creo que va a ser espectacular», comentaba Elisa junto al escenario de Poniente.

Tania Prendes, de 12 años, y Sonia Fernández, de 11, esperaron juntas al sol durante horas. «Verles es la ilusión de mi vida», afirmaba Sonia. «Son demasiados buenos. Son la perfección», apostillaba Tania, que no dudaba en escoger a su favorito. «Carlos, por muchos motivos. Es muy buena persona, canta genial y es guapo», explicaba. Su amiga difería en la elección, pero no en los argumentos. «Álvaro es mi favorito. Es muy guapo y canta muy bien», decía Sonia. Laura Rodríguez, de 12 años, manifestaba un gusto diferente. «Dani es muy atento con los fans. Le conozco de cinco minutos. Me cogió en brazos y me dio un beso», contaba.

Todas ellas esperaban junto a un nutrido grupo de amigas del colegio El Llano. «La que contagió en la escuela la fiebre por "Auryn" fui yo», aseguraba orgullosa Andrea Gómez. Unos metros más cerca del escenario esperaban dos amigas de León, Mónica Carbayo y Andrea Rodríguez, de 16 años. «Nos gustan y son nuestros ídolos. Nos encanta su música, son geniales y tratan muy bien a sus fans», comentaban.

No faltaban las pancartas con mensajes directos. «Perréame, Blas», escribieron en una de ellas aludiendo a uno de los componentes del grupo. La fiebre por «Auryn» alcanzó ayer altas temperaturas en Gijón. Tanto, que incluso fueron uno de los asuntos más comentados en Twitter.