La Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) se hizo cargo a última hora de la tarde de ayer del cadáver de un ejemplar de calamar gigante de más de 70 kilos de peso que fue localizado alrededor de las ocho y media de la tarde por un bombero de Luarca que se encontraba navegando con su embarcación deportiva en las inmediaciones de la playa de Merón, en el concejo de Villaviciosa. Hacía casi cuatro años que la Cepesma no recogía un ejemplar de este tamaño.

«Es cierto que en la zona de la costa asturiana es normal que vivan este tipo de animales pero normalmente no se ven porque están hacia el interior», explicaba ayer Luis Laria, el responsable de la coordinadora poco después de recoger el ejemplar que fue trasladado en un primer momento hasta las instalaciones del Puerto Deportivo de Gijón. Para este experto en este tipo de animales «lo más probable es que las corrientes y el viento que ha soplado en las últimas horas acercaran el cadáver hacia la costa». Los expertos de la Cepesma serán ahora los encargados de llevar a cabo la necropsia de los restos del animal para determinar exactamente las causas de su muerte. «Tiene muchas mordeduras pero parece que no ha muerto hace mucho», explicaban ayer aún en Gijón resposables dekl traslado.