Lorenzo Silva presentó ayer en la "Semana negra" su última novela, "Los cuerpos extraños". Silva responde que Alejandro Gallo será quien guíe la presentación realizando las preguntas convenientes durante la conversación. Esta novela es la séptima de una serie que además tiene otro libro de relatos, con lo que sería el octavo libro. La historia, como todas las novelas de la serie, parte de un crimen, esta vez el asesinato de una alcaldesa de un pueblo del Mediterráneo cuyo cadáver aparece en una playa de Levante.

"Yo siempre intento plantear una instantánea de la sociedad española contemporánea, intento que tanto el crimen como la investigación, como el trasfondo de todo eso tenga que ver con la realidad de mi momento y mi lugar; ésa ha sido la marca de la serie desde el principio" asegura Lorenzo Silva. "El trasfondo, en este caso, tiene que ver con la gestión de la cosa pública, con el modelo de desarrollo económico que se ha tenido en muchas regiones de España, basado en la economía especulativa, la economía vinculada a la riqueza inmobiliaria y otras cosas un poco más inconfesables pero no menos ciertas, que acaban teniendo una conexión con el blanqueo de dinero. Cuando lo que estimulan es la especulación, el negocio inmobiliario con grandes plusvalías súbitas, todo eso acaba trayendo dinero de origen dudoso; a veces es simplemente dinero negro, de evasión fiscal, y otras veces es dinero que proviene del crimen organizado".

Pero la realidad supera la ficción, y Silva se basa en hechos reales para escribir sus novelas y cree que la sociedad española "ofrece muchas historias en las que no profundizamos, tenemos tal acumulación de casos y de situaciones irregulares que las miramos por encima". Y cuenta que ha leído en los últimos días en los periódicos "cosas que me han preocupado mucho. No sólo por lo que me cuentan de entrada, sino por lo que intuyes que hay debajo: me parece muy inquietante que un antiguo alcalde de este país, que no sé si es culpable o inocente, esté procesado por supuesta connivencia con la mafia rusa. Me parece una situación suficientemente alarmante como para que alguien se planteara algunas cosas". Sin embargo, continúa Silva, "ese señor sigue ocupando un escaño en el Parlamento. Hablamos de un señor al que le han hecho fotos con un personaje de la mafia rusa, uno de los tres más buscados por el FBI". Y advierte: "Si cosas de ese calibre están empezando a pasar y nuestra reacción es tan tibia y tan poco enérgica, a lo mejor nos tenemos que preguntar si no le estaremos abriendo la puerta a algo mucho más oscuro y que puede que se esté haciendo conscientemente, ya que se ha llegado a la conclusión de que da igual de dónde venga el dinero mientras entre".

Silva ha creado unos personajes muy peculiares. "Cuando empecé, nadie daba un duro por ellos, sentía que tenía entre mis manos unos personajes muy difíciles de trasladar al lector español ya que había toda una serie de estereotipos sobre la Guardia Civil que iba a hacer muy difícil que el lector español se identificara con ellos". Veinte años más tarde se ha encontrado con algo asombroso: "Son mis personajes más populares. La literatura es la única capaz de romper estereotipos. Tengo la sensación de que lo que quería contar hace veinte años ha llegado a los lectores. Entonces la novela negra era un género marginal y ahora nos encontramos con que cada vez es más estelar, lo que conecta con la 'Semana negra'. Nadie apostaba por la novela negra y este festival dedicado a ella ha sabido mantener durante años viva una llama y una intuición que con el tiempo le han dado la razón".