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La Fiscalía inicia una investigación sobre los furtivos que actúan en los montes de Quirós

Los presuntos cazadores ilegales se enfrentan a un delito de tenencia ilícita de armas tras aparecer en las imágenes tomadas por el FAPAS

La Fiscalía inicia una investigación sobre los furtivos que actúan en los montes de Quirós

La Fiscalía del Principado de Asturias ha abierto una investigación para esclarecer la supuesta trama de cazadores furtivos que actúa en los montes de Quirós, destapada el domingo por LA NUEVA ESPAÑA. El Ministerio Público tiene en su poder varias fotografías de supuestos ilegales por los montes del concejo con escopetas, silenciadores y pasamontañas y ha abierto diligencias contra ellos por un presunto delito de tenencia ilícita de armas.

Según ha podido saber este periódico, el fiscal de Medio Ambiente en la región, Alejandro Cabaleiro, está analizando una serie de imágenes que muestran a personas con armas de fuego, gorras, mochilas y pasamontañas, algunas de ellas encapuchadas, caminando solas por el Parque Natural de Las Ubiñas- La Mesa, una zona de máxima protección que fue catalogada en 2012 como Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO en sus siglas en inglés). Las imágenes fueron filmadas por una cámara del Fondo para la Protección de Animales Salvajes (FAPAS) en distintas épocas del último año.

Las imágenes de las que dispone la Fiscalía, no obstante, "no demuestran ni acreditan una acusación por furtivismo", porque, en ese caso, debería ser más evidente y sería necesario, por ejemplo, que el presunto cazador ilegal fuera fotografiado junto a la pieza cazada, extremo que, según diversos expertos, "es casi imposible de conseguir". No obstante, al ministerio público si le cabe una acusación por tenencia ilícita de armas, un delito que está tipificado en el Código Penal y que contempla penas de cárcel de hasta tres años.

Las sospechas de que existe una trama de furtivismo que opera en Quirós las tiene el FAPAS desde el verano pasado, cuando, a través de una de las 130 cámaras que utilizan para seguir la evolución del oso pardo cantábrico, empezaron a detectar personas con armas y el rostro cubierto sin los requisitos exigidos en una cacería legal, entre ellos la obligatoriedad de vestir un chaleco o la necesidad de la presencia de un guarda. La cámara que grabó a los supuestos furtivos fue instalada el verano pasado por la entidad conservacionista con el fin de identificar a un oso que, se pensaba entonces, estaba causando daños en el ganado de varios vecinos de la zona.

El asunto, que ha enfadado a los vecinos de Quirós, que creen que todo es una "campaña de desprestigio contra el concejo" fue tratado el lunes por el Consejo Asesor del Oso, que estuvo presidido por la consejera de Agroganadería María Jesús Álvarez. Allí estuvo el alcalde de Quirós, Ovidio García (PSOE), que pidió al FAPAS que revelara la localización del equipo fotográfico.

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