La vallisoletana Olga González viajó hasta Gijón para ver actuar a su "grupo favorito" por décima vez. "Los seguimos por toda España desde que empezaron", comentaba la que fue ayer la primera persona en ponerse a la cola para entrar al recinto de la Laboral y lograr un sitio de privilegio en el espectáculo de los británicos. Un poco más atrás estaba Roberto Álvarez, vecino de El Llano y asiduo a los conciertos locales: ni se perdió a Pitbull en 2013 ni a Melendi hace una semana. El también gijonés Samuel Jiménez ya había visto a la banda de pop electrónico en esta gira. Fue en Brighton (Inglaterra), en mayo. "Cuando compré las entradas para Brighton, no sabía que también venían a Gijón. Pero al enterarme no dudé en venir porque me encantó", contaba Jiménez. Una de las más jóvenes de la cola era Jennifer Rodríguez, de 15 años, que afirmaba escuchar al grupo "desde que era bebé" por influencia de su madre, Feli Álvarez, que la acompañaba ante la puerta de entrada de la Laboral. Desde Pamplona llegó a Asturias Antonio Cachafeiro, otro fan de "Pet Shop Boys", en su caso "desde 1984", y que ayer esperaba con interés que tocaran "Flamboyant", de su álbum "Fundamental".

Carmen Leonardo había recorrido los más de 900 kilómetros que separan Murcia de Gijón para oír a los británicos. Su novio hizo lo propio, pero en su caso sólo le movía "el amor" a su pareja. M.ª Ángeles García, seguidora de "Pet Shop Boys" desde los inicios de la banda, era otra de las que aguardaban para reencontrarse con el dúo por cuarta vez. "He ido a conciertos en San Sebastián, Bilbao y Santander", decía esta vizcaína, a la que acompañaban su marido y su hija Jennifer Rivas, de 4 años. A la niña lo que más le gustaba es que los "Pet Shop Boys" "llevan gorro y peluca".