Parres se vuelva con el Descenso de Sella. Vecinos y comerciantes aportan su granito de arena a la fiesta más importante del Oriente. El Concurso de Escaparates ha disparado el ingenio de los emprendedores, que han diseñado grandes obras de arte. Es el caso de Bibiana Argüelles, que ha creado un tren fluvial en miniatura. Los playmobil de su hijo Jesús, de 8 años, se han convertido en aunténticos selleros a los que no les falta detalle. Chalecos y monteras de terciopelo, collares de lana con la bandera de Asturias, los reyes Aurelio, Pelayo y Mauregato, así como cantidad de canoas de papel completan el trabajo.
Para los hosteleros, la cita supone unos ingresos importantes. "Ayuda a pagar los pufos del invierno", asegura Francisco Wagner, que agradece la nuevamedida que permite que el sábado la música esté permitida hasta las tres de la mañana. Las redes sociales juegan un importante papel en la organización. Los vecinos han adaptado la cadena viral del "legado de Tibu" al festejo, invitando a todos los habitantes a engalanar sus balcones con banderas asturianas. Y parece que funciona.
