Silencio, se juega. Setenta y siete personas, treinta y nueve tableros y nueve días por delante. Son las cifras del XIV Torneo de Ajedrez "Santísimo Cristo" de Candás, en el que participan jugadores de todos las edades, desde los 12 años hasta más allá de la jubilación, jugadores de cinco comunidades autónomas distintas y hasta un Gran Maestro (rango inferior sólo al de Campeón del Mundo) de este deporte, el cubano Lelys Stanley Martínez.

Sólo el murmullo de los pasos de los organizadores y los árbitros (Arturo Pruneda y su adjunto Carlos García, que velan por el cumplimiento de las Leyes del Ajedrez que prescribe la federación mundial, la FIDE) se escucha en el gran salón del centro polivalente La Baragaña. Las partidas son largas, de 90 minutos por jugador, y por cada jugada ganan otros 30 segundos. Los rivales se emparejan mediante el "sistema suizo": los jugadores que consiguen más puntos (más victorias o empates) compiten contra los que tienen un nivel similar a ellos, y los que menos tantos obtienen juegan siempre contra contrincantes de poca cuantía.

Este torneo "surge de mezclar ingredientes como el romanticismo, la pasión por un deporte, la tradición y el compromiso de todo un pueblo y su propia cultura", declara el director de la competición y presidente del Club de Ajedrez de Candás, José Fermín Muñiz. Él lleva en la organización desde el primer campeonato de 1994, con Herminio Aparicio Martín-Romo, en cuya memoria se sigue celebrando. En este tiempo ha pasado de ser un evento local a uno de los mayores referentes del ajedrez deportivo de Asturias y también de España, con el apoyo de numerosos patrocinadores. "Intentamos fomentar el ajedrez y dar a conocer el municipio. En el club venimos de distintos deportes, sobre todo de fútbol, e hicimos un torneo para recaudar fondos para éste; huimos de ir por los bares picando", comenta el organizador.

El club candasín cuenta también con una escuela de ajedrez para niños. García Fernández, que además de árbitro es monitor del deporte, relata orgulloso que sus chicos ganaron el oro de los Juegos Escolares de Asturias en las categorías de prebenjamín (sub 8) y benjamín (sub 10) y la plata en alevín (sub 12) y cadete (sub 16).

Su labor arbitral es tranquila: "La gente es muy educada y nos conocemos. Por tónica general no suele haber ningún problema, y el ajedrez es un juego muy reglamentado, no como el fútbol".

El ganador de este maratoniano campeonato (acaba el día 6) se llevará, además del honor y puntos para el ranking internacional de ajedrecistas, un premio de 1.000 euros.