La poesía de Ángel González resonó ayer en la cúpula del Centro Niemeyer con la música de Pablo Moro y Alfredo González. El poeta ovetense "estaba solamente de visita", según decía el escritor Pablo Texón, quien se encargó de hilar el recital con un texto que ponía voz a los pensamientos de González.

El concierto "Entre el amor y la sombra" llevó el año pasado la poesía de González por toda Asturias y su buena acogida ha hecho que este verano Pablo Texón, Pablo Moro y Alfredo González vuelvan al escenario junto a Álvaro Bárcena y Alejandro Blanco, cuya música, ayer, revivió al poeta porque "necesitaba que se le oyera desde esta parte del túnel".

El recital comenzó meláncolico; Texón recordó que "la música y el miedo siempre fueron enemigos" justo antes de que Moro comenzará con "Elegido por aclamación", y Alfredo González continuase con "Solo soledad sonando" en un tono ya mucho más alegre.

El concierto evocó la figura de Ángel González; si uno cerraba los ojos podía escuchar al poeta hablar en la voz de Texón diciendo: "Tengo la sensación que mi voz les está llegando desde lo alto y no me gusta porque yo siempre estuve con los de abajo". Los artistas consiguieron plasmar el espíritu reinvindicativo, y también romántico, del poeta ovetense, una tarea difícil como explicaba el cantante Pablo Moro, por la complejidad de musicar al Premio Príncipe de Asturias de las Letras de 1985.

El espectáculo musical repasó la obra de González en una hora de reloj, pasando del amor a la denuncia, con poemas como "Entonces", "Trabaje el aire", o "Luna de abajo", para Moro el más complicado de versionar.

Avilés fue solo una de las paradas de este concierto, organizado por la cátedra Ángel González de la Universidad de Oviedo, que este verano volverá a ir de gira por varias localidades asturianas; las próximas son Ribadesella y Luarca.