Como es costumbre cada año, a principios de julio llegó el jazz a Bueño o el jazz de Bueño en su versión más entrañable, al aire libre y con los efectos especiales que regala a la afición la naturaleza. "Eva Fernández Group" inauguró ayer el festival, que este año celebra su 15.ª edición, todo un logro teniendo en cuenta la competencia que hay en toda España en estas fechas.

La saxofonista viene de la escuela de Joan Chamorro, fundador de "Sant Andreu Jazz Band", grupo donde comenzó a tocar Eva Fernández. La banda dejó su sello en la plaza de Bueño. Desde luego uno de los entornos más naturales del universo escénico del que han quedado prendados todos los músicos que ha desfilado por el certamen.

Y, como es habitual, el ambiente se dejó ver claramente, con gente que está enganchada a este festival y que acude a la cita año tras año, un público fiel y abundante que, al igual que los músicos, disfruta de la naturaleza y el ambiente (no es fácil, seguramente imposible, encontrar un festival entre hórreos). Y con todos esos elementos Eva Fernández desplegó su estilo entre el ambiente clásico del jazz, pero, como ya había comentado a este periódico, con ciertos ajustes estéticos para este tiempo.

Durante estas quince ediciones, el festival jazzístico ha logrado diversos éxitos, con figuras de primera línea ya de sobra citadas. Pero también ha seleccionado un cartel muy interesante con todo el jazz asturiano y todo el jazz español. Y, claro, ayer, como cada año, los ritmos veloces o más lentos entraron con fluidez entre el bocata y la cerveza.

Tras el grupo de Eva Fernández, que dejó encantado al numeroso público, fue el turno, ya rozando la medianoche, de "Federico Nathan Quinteto" para completar la primera jornada de un festival consolidado en el calendario de actividades estivales de la región.