La fiesta de los Exconxuraos comenzó ayer sus actividades y el municipio regresó con ella a la Edad Media. Porque en la primera jornada se instalaron en el exterior del recinto ferial el campamento medieval y el zoco árabe, además de los puestos de venta del mercado de artesanía y varias atracciones, entre ellas la muestra de aves de cetrería.

Una de las primeras actividades del campamento, que consistió en vestir al caballero, despertó una gran expectación. Los organizadores del campamento, miembros de las asociaciones "Arma" y "Padme", explicaron a niños y mayores la compleja vestimenta de un sargento de los templarios y de un caballero del siglo XV, éste de unas cuantas décadas después de que se produjera en Llanera la revuelta vecinal que dio origen a la fiesta.

Una por una fueron colocando las numerosas prendas y protecciones que requerían los caballeros de entonces para protegerse en la batalla, hasta completar el traje con una brillante armadura.

El caballero cuya armadura relucía al sol era Rubén Rodríguez, de la asociación "Arma". Él y su mujer, Yoli Fernández, de la asociación "Padme", son dos de los responsables del campamento de este año. Vecinos de Lugo de Llanera, su intención es que este campamento vaya a más con el paso de los años. "Al fin y al cabo, esto es lo que más tiene que ver con la fiesta, más que los conciertos, aunque las actuaciones también están bien", sostiene Yoli Fernández.

Este año el campamento ha nacido de un proyecto compartido por varias asociaciones asturianas interesadas en traer al presente, con la mayor fidelidad posible, los usos y costumbres medievales, así como los objetos de todo tipo que se usaban entonces.

"El campamento pretende ser un museo viviente; no se trata solo de ver cosas sino de ver a gente haciendo la vida que se hacía entonces, y los visitantes, además, pueden tocar las cosas, como armas y otros objetos, aunque siempre dentro de un orden", explica Rubén Rodríguez.

Además de eso, se organizaron talleres, que seguirán los tres días de la fiesta, de elaboración de cota de malla y de elaboración de pequeños objetos en la fragua, como cuchillos, cucharas y herramientas menores.

Los organizadores señalan, además, que la mayoría de los productos que se consumen en el campamento han sido adquiridos a comerciantes de Llanera, con el objeto de involucrarlos a todos en la fiesta. Pero quieren dar un paso más allá, y durante el año prevén organizar talleres para niños relacionados con estas actividades medievales, para que todos ellos terminen involucrándose en la fiesta.

En la primera jornada hubo, además, varias luchas medievales, en el zoco árabe se explicó la vestimenta de los tuaregs y también de los guerreros musulmanes de la Edad MAedia, y los valientes tuvieron la oportunidad de dar una vuelta al recinto subidos en un majestuoso camello. Ha sido el aperitivo de un fin de semana muy largo en el que Llanera espera acoger a miles de personas en la que es su fiesta más importante del año. Hoy por la noche se celebran la cena medieval y el concierto de Antonio Orozco.