Después de que durante más de una semana "Las noches de El Bibio" se llenarán de magia, el ciclo ha llegado a su fin. Y lo hizo con el mayor y más fidedigno espectáculo en vivo y en directo del mítico artista Tino Casal. O ese es el reto que se propusieron "La piel del diablo". "Nosotros lo que queremos es que cierres los ojos y puedas sentir las sensaciones únicas que nos dejó en sus discos y que al abrirlos puedas ver la dedicación y cariño que ponemos en el empeño", explica Iñigo Balboa, cantante del grupo.

Hace años que los amantes de la música no pueden disfrutar de las canciones de Tino Casal en directo, sus temas, sus arreglos instrumentales, sus esencia, su puesta en escena; sin duda, el precursor de muchas de las vertientes musicales de este país, desde el "rock glam" a la música electrónica. "La Piel del Diablo" pretende rememorar en directo al artista asturiano por excelencia de la Movida madrileña de los ochenta, y la pasada noche lo logró de nuevo en el escenario del coso gijonés.

"Decidimos hacer esta especie de homenaje a Tino Casal porque es un artista muy grande al que nunca se le había hecho un tributo, así que merecía algo. Y qué mejor forma de honrarle que con la música", comentaba el cantante del grupo "La piel del diablo".

Los músicos respetaron al máximo lo que era la música de sus discos y sus actuaciones sobre los escenarios, además de su sonido.

Pero Tino Casal no solo era músico y cantante, también era pintor y escultor. Así que en el escenario de El Bibio colocaron para sorpresa del público una pantalla de proyección para ir mostrando imágenes de él y de su arte en todas sus formas posibles. "Mostraremos sus otras facetas de escultor y pintor, así que para esto iremos colocando imágenes del artista. Será un concierto más visual de lo normal, de lo que la gente está acostumbrada a ver", anunciaba Iñigo momentos antes del espectáculo de anoche en Gijón.

Al igual que el homenajeado, Iñigo, "Indigo" para los más cercanos, es del Norte aunque esté viviendo en Madrid, un lazo más que le une con el admirado artista fallecido.

Horas antes del concierto, "La piel del diablo" confesaba a LA NUEVA ESPAÑA que estaban "muy contentos y honrados de poder actuar en un sitio como es El Bibio. Un escenario que está muy bien y que esperamos se llene de gente". Buscaban revivir la esencia de Tino Casal. Revivir su música y que viviese otra vez durante un rato con ese concierto de las noches gijonesas de El Bibio. "Hacer que de nuevo la gente disfrute con Tino Casal", es para ellos uno de los mejores homenjaes que se le puede hacer, "hacerle vivir de nuevo".

"La piel del diablo" resulta, sin duda, un buen nombre para un grupo de tributo a Tino Casal. Llamarse como una de sus canciones. "A decir verdad nuestro nombre podía haber sido cualquier otra canción de él, pero éste nos pareció impactante", explicó "Indigo". "Para nosotros es el artista más grande de nuestro escenario nacional y entre los grandes del ámbito internacional. Por eso y porque estamos en Asturias, en su tierra natal, y porque hacemos lo que nos gusta, vamos a disfrutar mucho esta noche" (por ayer), explicó el artista. "Es su tierra natal y eso siempre tira. Vinimos por temas de contratación, pero teníamos muchas ganas de venir, sabemos que la gente de aquí lo tiene como algo muy suyo", contaba el cantante.

En el recital no faltaron algunos de los éxitos clásicos de Casal, desde "Embrujada" del año 1983 de su segundo disco "Etiqueta Negra" a temas de su primer disco "Neocasal", como "Champú de huevo" del año 1981; o canciones como "Eloise" de 1987, de su cuarto disco "Lagrimas de cocodrilo".

"La Piel del diablo" no quiere que se lo conozca tan solo como un grupo tributo. "Simplemente interpretamos la música de nuestro admirado Tino Casal", sostienen.