Cada año crece el número de usuarios en la playa de Poniente. Cada año, le va restando bañistas a San Lorenzo, el emblema turístico de la ciudad. Éstas son algunas de las razones.

"En Poniente hay más espacio para la gente; es más pequeña, puedes controlar a los niños y es más segura, sobre todo porque no hay tanto oleaje", indica la gijonesa Abigail Sánchez.

En San Lorenzo al subir la marea no hay espacio para estar allí y por eso la gente se acumula en un mismo sitio", declara Mari Luz Rodríguez mientras coloca su toalla junto a su amiga Etelvina Poves tras llegar desde Noreña.

Otro factor importante es el estado y la cantidad de arena, pese a que muchos gijoneses siguen prefiriendo la playa natural a la artificial.

"En_San Lorenzo la arena está muy húmeda y aquí está más seca", señala Mari Luz Rodríguez. Y además de estos factores, está también la cercanía a zonas pobladas de la ciudad, como La Calzada o_El Natahoyo. "A nosotros nos queda más cerca de la estación", indica Xavier, un joven de Oviedo, mientras abandona la playa con su familia que ha venido a pasar el día a Gijón.

La comodidad también es otro factor "para los que trabajamos cerca y hacemos una pequeña parada de dos a cuatro para comer antes de volver", afirma Guillermo Granda , ataviado con un bañador azul mientras camina por la arena con su amigo Fernando Gutiérrez.

Pero no todo son ventajas en Poniente. también hay quejas: ."La arena está sucia ya que la marea no sube lo suficiente como para limpiarla.", explica Dani Fernández. Y el viento, al tratarse de una playa menos resguardada que San Lorenzo.