Camisetas, zapatillas, gorras o un simple papel. Cualquier rincón es bueno para que una estrella de la NBA y un coloso de la ACB estampen su firma con tinta indeleble al paso del tiempo. José Manuel Calderón, base de los Knicks de Nueva York, y David Doblas, pívot que en la pasada temporada militó en las filas del Gipuzkoa Basket, hicieron con su visita las delicias de más de doscientos jóvenes que participan en un campus de baloncesto en Vegadeo y Ribadeo (Lugo), y a los que no dudaron en autografiar todo tipo de objetos durante más de una hora. Calderón y Doblas, además, ofrecieron consejos y respondieron a las preguntas de los pequeños deportistas, y no escatimaron poses frente al objetivo de cámaras y teléfonos móviles.

El campus, una iniciativa de Sport Events, cumple su decimoquinta edición, con la presencia de más de 350 jóvenes de entre 8 y 18 años en varios turnos. Proceden de todo el norte peninsular, Ibiza y hasta Francia, y disfrutan de intensas jornadas de deporte, aire libre, diversión y compañerismo a ambos lados del Eo. La visita de Doblas y Calderón ha puesto la guinda a la actividad, que tocará a su fin el 19 de julio.

La zona acogió con los brazos abiertos a los baloncestistas, que aseguraron sentirse "encantados" de recalar en el campus. "Estamos muy bien; yo soy de un pueblo costero de Cantabria, y la ría, el mar, el fresquito que hace... Es perfecto", expresó el pivot del conjunto vasco. Doblas manifestó además la importancia de "dar buen ejemplo" a los jóvenes, que "aunque a veces preguntan cosas curiosas, como el número de pie, otras te hacen pensar. Y lo que les respondas se les queda".

Calderón, que repetía visita a la zona tras acudir al campus hace diez años, destacó el buen trato recibido por todos, así como la importancia de este tipo de iniciativas en la formación de los jóvenes: "Al final el campamento es la excusa para todo lo que aprendes: haces mil amigos, vives nuevas experiencias. Eso es lo positivo, y para nosotros siempre es importante que nos vean y que tengan unos referentes", declaró el base extremeño, que se encuentra recuperándose de una lesión, y que afronta "con ganas e ilusión" una nueva temporada, la que será la número once en la mejor liga de baloncesto del mundo.

"Son gente muy maja, muy accesible, que se portan muy bien con los chavales, que están encantados", expresó Javier Macías, coordinador del campus, sobre la estelar visita.

El alcalde de Vegadeo, César Álvarez, también se encontró con los invitados de honor, a quienes hizo entrega de un pin del escudo del concejo y a quienes invitó a descubrir las maravillas que esconde el rincón más occidental del Principado.