Salinas se llena hasta la bandera para un fin de semana de surf, música y fiesta. Ayer arrancaron las dos citas más importantes del verano en la localidad castrillonense: el Festival internacional de longboard y el Surf, Music and Friends, que estarán en activo hasta el domingo 26. La calle Pablo Laloux y los alrededores de la playa se encuentran abarrotados por los campamentos, las caravanas y los puestos de venta de todo tipo de productos relacionados con el surf.

Las zonas de acampada se encuentran claramente diferenciadas. Por un lado está el campamento "Longboard". En esa zona se encuentran aquellos que centran su estancia en Salinas en el deporte de las olas. Con varios carteles rezando "Zona de Silencio", los surfistas necesitan buen descanso y tranquilidad en el campamento para afrontar la dura competición. Casi toda la gente acampada en esta zona antepone el surf a salir de fiesta hasta la madrugada.

Sin duda es la parte mas internacional de todo el festival, con gente llegada de diferentes partes del planeta. Este año, en especial, se ha registrado una gran afluencia de surferos portugueses.

Carlos Orozco, surfista de 21 años de La Coruña, acudió con dos amigas al festival de longboard. "Venimos principalmente a pillar olas, si algún día se da el caso de que hay menos saldremos un rato a disfrutar de la música pero estamos aquí por el surf", explicó el gallego. Carlos Orozco surfeó muchas veces en Gijón pero prefiere la playa de Salinas. "Esto es increíble, sobretodo porque siempre hay olas. El longboard es sin duda uno de los mejores festivales de surf que hay", detalló Orozco.

A pocos metros de él, con varias tiendas de campaña y una furgoneta, acampa el portugués Manuel Mestre, que viene con su hijo Jose y Hugo Baptista, un amigo de este último. Mestre lleva practicando surf desde hace mas de 30 años y es la duodécima vez que viene al Festival de Salinas. "Antes iba a Biarritz pero ahora vengo a Salinas porque es un gran festival", afirmó Mestre. El portugués de El Algarbe explica cómo ha crecido el festival en los últimos años: "El primer año que vine había 40 personas y ahora hay centenares".

Al otro lado del campamento se encuentra la zona conocida coloquialmente como "Vietnam". Es el lugar escogido por las personas que principalmente van a disfrutar de las noches de fiesta que habrá en Salinas hasta el domingo.

"Venimos a salir de noche y a conocerlo, no tenemos pensado hacer surf aunque sí veremos la competición", dijo Melisa Vega, que llegó al festival con cinco amigos de Luanco y Corvera.

Jaime Fernández, un joven de Oviedo de 21 años, lleva cuatro años yendo al festival de Salinas pero es la primera vez que decide acampar. "Ir y volver en coche es un peligro así que decidí ponerme con mis amigos en una tienda y quedarnos todo el fin de semana", explicó el ovetense. Fernández viene para salir de fiesta y, en principio, no probará el surf. "He hecho surf un par de veces pero no me convence mucho. Vengo a Salinas por el ambientazo de fiesta que habrá todo el fin de semana. Esto esta todo genial montado porque esta todo diferenciado: hay sitio para la gente que solo viene a hacer surf, o para los que como yo venimos a salir y ver el ambiente", concluyó el joven.