Uniformes militares, de Guardia Civil y las chaquetas y los pantalones de montar más tradicionales. Todo tipo de indumentaria sirvió ayer para lucir las mejores galas durante el Concurso Hípico de Luanco, que se celebra hasta el día 2 de agosto en el área recreativa de La Mofosa. Los jinetes asturianos y españoles se mezclaron con otros de diversas partes del mundo, que ofrecieron el toque de color a una jornada pasada por agua, deslucida tan solo por la lluvia que comenzó a caer durante las últimas pruebas de la tarde.

Uno de los jinetes que más llamó la atención de los presentes por su peculiar nombre fue Andrej Pavlovic, un esloveno con una larga trayectoria en el mundo de la equitación que tiene en Holanda su próximo destino. "Me encanta España. El año pasado vine a competir a un torneo en Valencia y me enamoré de esta tierra", manifestó Pavlovic, que añadió que había decidido venir a Asturias con el fin de conocer otras partes del país. "Luanco es un lugar muy bonito y el clima es muy bueno para competir", explicó el jinete, que planea quedarse toda la semana en el entorno de Peñas.

Pavlovic había participado ya en las pruebas de los días anteriores, quedando en un noveno puesto con su caballo "Dipssy". "No es un resultado muy bueno, pero me tomo mi visita a Luanco como si estuviera de vacaciones con mi caballo", bromeó Pavlovic. Y es que el jinete relató cómo en su país el amor por estos animales es algo innato. "En mi tierra a todos nos encanta este deporte y hay mucha gente que lo practica", manifestó. Aun así, afirmó que competir a nivel profesional resulta tan caro como en nuestro país, por lo que muchos se tienen que conformar con dar un paseo a lomos de un caballo de vez en cuando.

Otro de los jinetes que llamó ayer la atención de los presentes fue Paco Almansa, que compitió con su uniforme completo de Guardia Civil. "Mi padre también era Guardia Civil y siempre que iba a un concurso llevaba puesto el uniforme", relató el jinete, que añadió que "a pesar de no pertenecer a la sección de jinetes del cuerpo" le gusta "llevar el uniforme durante las competiciones, para mantener la tradición familiar".

Este madrileño es además un veterano del concurso luanquín. Lleva participando en la competición desde 1999 por libre. "Me encanta el pueblo y el lugar en el que se celebra el concurso, es muy bonito. Además, el clima de Asturias siempre acompaña", explicó Almansa, que añadió que "otra de las cosas buenas del concurso es que te puedes presentar a un montón de pruebas en una semana".